Alarcón destacó los históricos nexos culturales y precisó que
existen condiciones para que los vínculos se profundicen aún más.
Por su parte, Bel destacó la oportunidad que existe hoy para lograr
ese objetivo.
Un especial debate lo suscitó el tema de los Cinco, en el que la
parte francesa lamentó que el caso aún sea prácticamente desconocido
en el exterior.
Alarcón aseguró que la batalla legal que se prolonga ya por 17
años ha sido silenciada por los grandes medios, y encomió el impacto
que ha tenido el libro Los últimos soldados de la Guerra fría
del brasileño Fernando de Moraes, que ha llevado su historia a
millones de personas y cuya traducción al español se presentará este
martes en la III Conferencia Internacional Por el equilibrio del
mundo.
Los visitantes entregaron como regalo a la parte cubana
reproducciones de un acta notarial de Cristóbal Colón y un texto de
su puño y letra, del cual solo se hicieron cuatro copias, así como
un documento sobre la visita a Cuba en la década de los 60 del
intelectual francés Jean Paul Sartre.
Al encuentro asistieron también José Ramón Balaguer Cabrera,
miembro del Secretariado y jefe del Departamento de Relaciones
Internacionales del Partido, personalidades de la cultura cubana,
otros dirigentes del Partido, miembros del Parlamento cubano y una
representación del personal diplomático francés acreditado en la
Isla.