John Kiriakou, de 47 años, empleado de la CIA entre 1990 y el
2004, se había declarado culpable el pasado octubre ante el tribunal
federal de Alejandría (Virginia, este), para evitar un juicio,
informó AFP.
La jueza federal Leonie Brinkema fue muy severa al pronunciar el
veredicto: "30 meses de prisión es una pena demasiado leve", dijo,
refiriéndose a Kiriakou como alguien que "traicionó una sólida
confianza".
John Kiriakou saltó a los titulares en el 2007, cuando describió
públicamente las técnicas del ahogamiento simulado en sus
interrogatorios: provocar una angustiante sensación de asfixia
arrojando agua a una tela que cubre la cara del prisionero.
"Yo no soy ingenuo, yo sé que la seguridad nacional, la
inteligencia y la lucha antiterrorista es algo muy duro. Yo sabía
que había riesgo en lo que yo estaba haciendo, pero también sé que
reprimir a otra persona y exponerla a abusos de sus derechos de una
manera legal, no es el camino de EE.UU. y no es algo en lo que
nosotros, como estadounidenses, tengamos que estar involucrados",
contó el exagente, según Russia Today.