La corporación Linc Energy dio a conocer el descubrimiento de una
reserva de petróleo de esquisto en el centro de Australia, que
podría tener un máximo de 233.000 millones de barriles, informaron
medios locales.
La empresa expresó que dos informes de consultores independientes
confirmaron la existencia de esta reserva descubierta tras
exploraciones sísmicas y excavaciones en la cuenca de Arckaringa,
situada en el estado de Australia del Sur, informó la emisora local
ABC.
Este tipo de petróleo, hasta hace unos años prácticamente
inaccesible, se presenta atrapado en los esquistos (grupo de rocas
metamórficas de grado medio), por lo que su extracción requiere una
fractura de la roca madre con la inyección a presión de agua con
arena y una serie de aditivos químicos a través de pozos de varios
kilómetros.
El "fracking" o fractura hidráulica lleva aplicándose en Estados
Unidos desde hace casi tres décadas, pero la mejora de las
tecnologías han expandido esta práctica en los últimos cinco años
poniendo a disposición grandes cantidades de petróleo o gas natural
a precio asequible, a pesar de que también presenta el riesgo de
contaminación de los acuíferos del subsuelo.
El ministro estatal de Energía y Minería de Australia del Sur,
Tom Koutsantonis, calcula que el valor de las reservas puede
alcanzar los 20 billones de dólares australianos (21 billones de
dólares) y podría convertir al país oceánico en un exportador de
petróleo.
Sin embargo, el director ejecutivo de la Cámara de Minas y
Energía de Australia del Sur, Jason Kuchel, comentó que aún es
temprano para determinar si estas reservas pueden generar ingresos y
aún se requieren grandes trabajos de infraestructura.