La sagacidad que lo ubica entre los tres mejores cancerberos del
planeta, complementada por sus dos metros de altura con 119 kg de
peso, le facilitaron la oportunidad de ser escogido como el jugador
más valioso del partido en que España superó 26-22 a Eslovenia para
avanzar en busca del oro. Sterbik, medallista de bronce con la
escuadra ibérica en el Mundial del 2011, sobresalió en un desafío en
el que su similar del equipo rival, Gorazd Skof (1,88 m y 90 kg),
anuló 12 disparos de los ganadores.
El pívot Julen Aguinagalde, muy activo en la victoria precedente
sobre los alemanes, ayer solo marcó tres goles, superado por el
central Joan Cañellas con cinco. Como primera oportunidad en que
España organiza un Mundial, también debutará en una disputa por el
lugar cimero en estos eventos nacidos en 1938.
Dinamarca, que ya ganó la plata en la última edición, en el 2011,
vuelve ahora a discutir el oro, avalada por su victoria 30-24 a
costa de Croacia. Ayer, en una jornada de lujo, el
capitán-guardameta de los daneses, Niklas Landin (2,01 m y 95kg),
detuvo 16 disparos para unirse así al mejor hombre ofensivo del
elenco, el extremo Anders Eggert, quien anotó nueve veces y es el
cuarto mejor goleador del torneo, con 43 dianas en 49 intentos. El
ruso Timur Dibirov lidera al ritmo de (46-68).
El próximo Campeonato Mundial será en Catar, dentro de dos años.