América
Latina y el Caribe se empeñan en darle fuerzas al más añorado sueño
de sus pueblos: la integración regional a favor de intereses
comunes, de respetar identidades, de ofrecer voz y espacio para
todos a pesar de las diversidades.
Es el inicio de una nueva América, cuya simiente fue sembrada el
2 y 3 de diciembre del 2011 en Caracas, Venezuela, con la fundación
de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Próximamente, los días 26, 27 y 28 de enero, la República de
Chile será escenario de la I Cumbre de esta organización, momento en
el cual Cuba asumirá durante un año la Presidencia Pro Témpore.
Sobre la trascendencia de esta cita y la labor que nuestro país
emprenderá a partir de ese momento, conversa con Granma
Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores.
A más de un año de creada la CELAC, y a las puertas de la Cumbre
de Chile, ¿cómo valora los primeros pasos dados por la Comunidad?
La CELAC está dando sus primeros pasos, y aunque han existido
obstáculos importantes, como lo fue el golpe de Estado Parlamentario
en Paraguay, lo esencial es que los países del área empiezan a
sentirse parte de una organización que los abarca a todos.
Ejemplo de ello es el mayor interés del Caribe en la CELAC. En la
próxima Cumbre se tomará la decisión de que a la troika —en el año
2013 integrada por Chile (país que deja la Presidencia), Cuba (país
en la Presidencia) y Costa Rica (país que asumirá la Presidencia en
el 2014)— se añada un país caribeño, en este caso Haití, el cual
preside actualmente el CARICOM.
Es preciso trabajar para que esta organización, puramente
latinoamericana y caribeña, contribuya de manera decisiva a que la
región resuelva sus problemas por sí misma y se pueda desarrollar un
verdadero sentido de unidad, cohesión, concertación y cooperación
que conduzcan a la soberanía regional.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz expresó el 13 de diciembre
del 2012 al clausurar la VII Legislatura del Parlamento que asumir
la presidencia del bloque representaba "además de un alto honor, una
gran responsabilidad a la que consagraremos los mayores esfuerzos y
energías", ¿cuáles son los retos que encuentra cuba al tomar
posesión?
Durante los últimos años se ha ido avanzando hacia una mayor
cohesión en la región, sobre todo a partir del momento en que
comienzan a surgir gobiernos cada vez más interesados en su
soberanía, en mejorar el destino de sus pueblos y este cambio en las
condiciones de la región ha ayudado a que se trace un mejor rumbo.
El surgimiento de nuevas formas de cooperación, en las que la
solidaridad es el punto de partida, como sucede en el ALBA, es un
ejemplo claro de cuál puede ser el camino. Por eso, me parece que un
objetivo que nos podemos trazar en el marco de la CELAC es la
búsqueda de las mejores prácticas de la cooperación en la América
Latina y el Caribe, con nuestras propias normas y esquemas, que se
aplicarían a la cooperación entre nosotros y que también serían
aplicables a la cooperación proveniente de fuera de la región.
Aun así, no podemos obviar que en la región existen diversos
intereses, continúan latentes diferencias entre países, y demás.
Precisamente una de las grandes responsabilidades de las que nos
hablaba el Presidente cubano es potenciar aquellos aspectos que nos
unen y no los que nos separan.
Otro tema en el que es necesario trabajar es en concretar
acciones específicas para aquellos problemas que tenemos
identificados y sobre los cuales sabemos que existe la posibilidad
de trabajar juntos. No podemos olvidar que América Latina y el
Caribe, a pesar de las tasas de crecimiento sostenidas durante los
últimos años, continúa siendo, según reporta la Comisión Económica
para la América Latina y el Caribe (CEPAL), la región más
inequitativa del planeta, con un fuerte reflejo en las esferas
económica y social. Todavía falta mucho por hacer en nuestra región,
por ejemplo, para erradicar el analfabetismo, eliminar el tráfico de
drogas, brindar salud para todos, terminar con la desigual
distribución de las riquezas y, por demás, para tratar de aunar
posiciones políticas que nos permitan ejercer, como región, una
mayor influencia en los organismos internacionales.
Tal como usted ha referido, resolver estos problemas no es tarea
de un año ¿cuáles serán las primeras acciones que se desarrollarán
bajo la presidencia de Cuba?
Cuba se ha trazado el objetivo de trabajar para que la CELAC se
siga consolidando durante el año en que ejerza la Presidencia Pro
Témpore, pero es obvio que no será posible resolver todos los
problemas que en su mayoría se han venido acumulando durante muchas
décadas. Nos proponemos dar pasos de avance en algunas esferas y las
futuras presidencias tendrán que continuar el camino y seguir
avanzando.
Tenemos la ventaja de contar en la región con dos instituciones
—CEPAL y el Sistema Económico Latinoamericano (SELA)— que desde el
punto de vista teórico-conceptual, constituyen una ayuda fundamental
para llevar adelante los proyectos que se aprueben en la Cumbre.
Como primeras acciones de este año, les puedo adelantar que el
próximo 7 de febrero se efectuará en La Habana la primera reunión de
Ministros de Educación de la CELAC, que discutirá a profundidad los
principales problemas que en ese sector afectan a la América Latina
y el Caribe, incluido el analfabetismo.
Luego, en el mes de marzo, tendrá lugar el encuentro de ministros
de Cultura en Suriname, en conjunción con el XIX Foro de Ministros
de Cultura de la América Latina, que desde hace muchos años ha
ejercido una función coordinadora en esa esfera en la región.
Y así, a la luz de identificar nuestros problemas fundamentales,
se continuará trabajando a lo largo del año 2013. Pero lo más
importante no es que se efectúen reuniones, sino que de ellas puedan
surgir acciones concretas que redunden en beneficios para los
pueblos de la región. Ese es nuestro objetivo.
¿Pudiera adelantarnos en qué estado se encuentran los principales
documentos que se aprobarán en la Cumbre?
Sobre la Declaración Final ya existe un proyecto de documento,
que aunque está en proceso de negociación, tiene bases bien sólidas.
Existe además, un Plan de Acción que, a nuestro juicio, es bastante
realista.
Se ha trabajado también en varios comunicados especiales. Tres de
ellos están claramente identificados: uno en contra del bloqueo
económico que impone el gobierno de los Estados Unidos a Cuba, que
ya se ha convertido en una posición muy consolidada en la CELAC;
otro relativo al terrorismo y el tercer comunicado reclama la
soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
El 26 y 27 de enero ocurrirá la primera Cumbre entre la CELAC y
la Unión Europea, ¿qué opinión le merece este encuentro?
Desde el año 1999 se celebran las cumbres América Latina y el
Caribe-Unión Europea, pero esta es la primera vez que nuestros
países van a una Cumbre de este tipo conformando una organización
específica y propia. De ahí el cambio de nombre del encuentro.
Me atrevería a decir que la vida ha demostrado que los objetivos
que perseguían algunos con estas Cumbres, han ido perdiendo terreno
y actualidad. Cuando se efectuó la primera en Río de Janeiro en el
año 1999, se hablaba de una "asociación birregional" que realmente
no existe. Pero lo cierto es que en términos globales, el comercio y
las inversiones han disminuido, y con ello la posibilidad de que
exista una interacción lo suficientemente intensa.
Han cambiado los tiempos y Europa debería entender que para
avanzar en sus relaciones con América Latina y el Caribe hay que
hacerlo sobre bases de igualdad, respeto y beneficio mutuo.