ISLAMABAD.—
Más de un centenar de menores murieron por Sarampión este mes en
Pakistán, un tercio de la cifra de fallecidos por igual motivo
durante todo el 2012, según la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
El año pasado 310 infantes perdieron la vida en este país
surasiático infectados por la misma enfermedad, consigna el informe
de la OMS.
La principal razón de tales brotes, refirió la vocera de la
entidad, Maryam Yunus, consiste en la falta de vacunas y la pobre
alimentación.
Según el estudio de la OMS, la provincia meridional de Sindh
resulta la más afectada por ese mal con un saldo de 62 niños muertos
en lo que va de enero.
Se relaciona la incidencia de la infección con las devastadores
inundaciones ocurridas en 2010, cuando una buena parte del
territorio quedó bajo las aguas y muchos de los damnificados viven
desde entonces en albergues de emergencia carentes de saneamiento
básico y, por lo tanto, propensos a contraer enfermedades
contagiosas.
El Sarampión reduce el sistema inmunológico y facilita así la
entrada de otros agentes patógenos.
Yunus precisó que la ONU ha puesto en disposición de las
autoridades pakistaníes unas tres millones de vacunas contra esa
enfermedad.