WASHINGTON.—
Miles de propietarios de viviendas afectadas por la supertormenta
Sandy en octubre pasado en la ciudad de Nueva York permanecen sin
recibir la ayuda de las autoridades.
La Agencia Federal para Situaciones de Emergencia (FEMA, por sus
siglas en inglés) incumplió sus promesas de implementar un programa
de reparaciones rápidas, en medio de reportes de escándalos de
desvíos de recursos por parte de los funcionarios que distribuyen la
ayuda.
El público se queja de que los medios de comunicación
estadounidenses apenas reflejan estas preocupaciones de los
damnificados por el meteoro, y no presionan a las autoridades
locales y federales para que se ocupen del tema, señala el sitio
digital de la televisora NBC. Funcionarios de FEMA informaron que
está prevista la reparación de mil 900 viviendas en las próximas
semanas, cifra considerada ridícula porque todavía existen más de
siete mil casas sin servicios básicos y sus estructuras están en
malas condiciones de habitabilidad.
La televisora agrega que el programa anunciado por FEMA
prácticamente no existe, pues los vecinos han hecho solicitudes
reiteradas a la institución y ni siquiera reciben respuesta.
Según estimados oficiales, Sandy ocasionó daños superiores a los
62 mil millones de dólares en territorios del noreste de Estados
Unidos y provocó la muerte de 125 norteamericanos.
Es el fenómeno de su tipo más costoso después del huracán Katrina,
que ocasionó pérdidas por encima de 128 mil millones y más de mil
800 muertos, cuando azotó la costa norteamericana del Golfo de
México en agosto de 2005.