Al menos 42 persona
murieron hoy y 75 más resultaron heridas por un atentado suicida
durante el funeral del familiar de un líder político, en una
mezquita del norte de Irak, informaron fuentes oficiales.
El atentado se registró en la mezquita de al-Shuhada Sayida de la
ciudad de Tuz Khurmatu, capital de la provincia norteña de
Salaheddin, a unos 175 kilómetros al norte de Bagdad, según un
reporte de la televisión Al Yazira.
Shallal Abdul, alcalde de Tuz Khurmatu, informó que el atentado
fue perpetrado por un atacante suicida, quien se filtró a la
mezquita y detonó la carga explosiva que llevaba consigo. "El
suicida logró entrar y volarse a sí mismo en medio de los
dolientes", indicó.
Entre los más de 75 heridos están Hashem Mukhtar, miembro del
Consejo de Salaheddin, y Ahmed Abdel Wahed, asistente del gobernador
de la provincia.
El funeral era precisamente de un cuñado de Mukhtar, quien fue
asesinado a tiros en Tuz Khurmatu ayer martes por la tarde.
Un portavoz del Ejército iraquí confirmó que al menos 42 personas
perdieron la vida y más de 75 resultaron heridas a consecuencia del
atentado en la mezquita de Tuz Khurmatu, una ciudad que alberga a
ciudadanos de diferentes religiones y grupos étnicos.
"Por ahora el saldo es preliminar. Lamentablemente podría
aumentar", dijo el militar, tras destacar que hasta ahora nadie se
ha responsabilizado del hecho.
El atentado se produjo un día después de que 26 personas murieron
y decenas más resultaron heridas por una ola de ataques en los
alrededores de Bagdad, así como en el norte de Irak.
La serie de atentados además acabó con varios días de relativa
calma en el país, después de la racha de ataques y actos de
violencia de las últimas semanas contra peregrinos chiítas en zonas
habitadas por sunnitas.
La mayoría de los ataques ha sido obra del grupo Estado Islámico
en Irak, ala de la red Al Qaeda en el país islámico, que suele
atacar de manera cotidiana a peregrinos y ciudades musulmanas
chiítas para incentivar una confrontación con la comunidad sunnita.
El ataque se registra en medio de una crisis política del
gobierno por las críticas y acusaciones de autoritarismo contra el
primer ministro chiita Nuri al Maliki y las manifestaciones en su
contra registradas en todo el país desde hace más de cuatro semanas.