La nueva demostración de convocatoria popular—bajo el lema de
"Toma Caracas"— opacó por completo las acciones desestabilizadoras
de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que terminó
desechando su idea de una "gran marcha" durante esta fecha y ni
siquiera logró llenar el estadio techado al este de la ciudad donde
realizó su acto político.
El
vicepresidente Ejecutivo de Venezuela, Nicolás Maduro saluda a la
multitud congregada en Caracas.
PL informa que el evento puso de manifiesto, además, la
intolerancia de la oposición que agredió durante el acto a un equipo
de reporteros del canal estatal Venezolana de Televisión.
Por su parte, la multitudinaria y pacífica marea roja en apoyo a
Chávez, convocada por el Gran Polo Patriótico y otros movimientos
populares, partió desde diferentes lugares de Caracas y culminó en
la Parroquia 23 de Enero de esta capital. Allí, el vicepresidente
Ejecutivo de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que "el pueblo
venezolano recobró las banderas históricas del 23 de Enero".
Al abordar aquellos sucesos, Maduro destacó que durante esos días
de 1958, el pueblo despertó en la búsqueda de su soberanía, de
independencia y de democracia verdadera, pero fue una fecha
secuestrada por las oligarquías y ahora "se reivindica con la
Revolución Bolivariana".
El vicepresidente dijo que "el pueblo fue traicionado por la
burguesía, tras firmar el Pacto de Punto Fijo con el apoyo del
imperialismo estadounidense, que le dio la bendición a esa
traición".
La
lucha de los años siguientes fue bañada con represiones, torturas y
desaparecidos, sin embargo, el pueblo nunca dejó de luchar, comentó,
según AVN.
Agregó que el 4 de febrero de 1992, cuando insurge la juventud
venezolana acompañada por Hugo Chávez, se izaron las banderas de la
democracia verdadera, constituyente e independiente.
Bajo esas circunstancias, agregó, Chávez llega con la bandera de
la democracia verdadera, contra el neoliberalismo y comenzó a
gestarse la gran revolución que terminó con su elección como
presidente en diciembre de 1998. De esa forma, 40 años pasaron para
que el pueblo se quitara de encima la traición de la burguesía,
dijo.
"Esa es una larga historia que nos ha enseñado nuestro maestro,
nuestro padre, nuestro Comandante en Jefe (Hugo Chávez), por eso,
nosotros, en nombre de esa enseñanza, nos hemos planteado derrotar
para siempre el maleficio de la traición y de los traidores a
nuestro pueblo", exclamó ante las miles de personas congregadas.
Hoy nuestra Patria tiene una concepción política, obra de la
estrategia de un hombre que levantó su liderazgo en base al trabajo,
a la lucha, al amor a la lealtad, al pueblo, ese hombre, el
presidente Chávez, nos moldeó a todos en un proyecto, con moral y
disciplina, resaltó.
Maduro también manifestó que en estos momentos está el pueblo en
el poder, unido; unas Fuerzas Armadas leales al pueblo y a Chávez;
estamos viendo una dirección colectiva de la revolución
absolutamente monolítica, unida espiritualmente, gobernando todos lo
días y eso es garantía de la revolución.
Afirmó que el país va hacia el socialismo y la libertad suprema,
hacia la democracia verdadera. Finalmente, saludó a las
organizaciones políticas, trabajadores, campesinos, mujeres,
juventud y a todos los que participaron en la marcha y concentración
como dignos seguidores de aquellos que hace 55 años salieron a las
calles en una insurrección cívico-militar.
Después de denunciar planes de atentado, repudió también el
lenguaje despectivo que utilizan estos grupos para referirse tanto a
Diosdado Cabello como a él. "En esas reuniones ellos dicen que hay
que sacar del medio al ‘tenientico’ y al ‘autobusero’. A mucha honra
Diosdado es teniente del Ejército Bolivariano de Hugo Chávez y yo
estoy orgulloso de ser trabajador y autobusero del Metro de
Caracas".