De las aulas al surco

Juan Varela Pérez

Los padres estimulaban a Asiel Medina para que optara por una carrera de letras. Así el joven se decidió y comenzó su andar por las aulas universitarias. Había inteligencia, pero el hijo de Jorge Francisco Medina y María Luisa García, enamorado de la agricultura, no estaba del todo conforme con la selección que hizo y, un buen día, decidió acompañar a sus padres en la Cooperativa de Créditos y Servicios Paco Cabrera.

 Foto Jorge Luis GonzálezEl sencillo laboratorio de Asiel en el propio local de la cooperativa.

La finca de cinco hectáreas que cultivan en el municipio de San José, en la provincia de Mayabeque, aguardaba por sus conocimientos. Recibió entonces el visto bueno de sus padres y, sin abandonar los estudios, llevó sus esfuerzos también hasta el surco. De la noche a la mañana se convirtió, con 22 años, en un líder de su generación.

La Universidad Agraria devino institución ejemplo de cuanto podían hacer en función de aprovechar mejor la ciencia y la técnica.

Asiel comenzó a destacarse al nuclear allí a jóvenes con iguales inquietudes y deseos de explotar al máximo las hectáreas disponibles creando bancos de semillas de alta calidad y compartiéndolas con otras CCS.

Sin poseer grandes recursos, llevó adelante la iniciativa para crear híbridos de semillas capaces de soportar condiciones adversas.

El óptimo uso de la tracción animal, las atenciones fitosanitarias y la sistemática supervisión a los cultivos, constituyen hoy el corazón de esta finca que involucra a decenas de jóvenes de diferentes lugares.

No poseen, para sus estudios, laboratorios con moderno equipamiento, pero en el propio local de la cooperativa el talento se abrió camino y entre todos montaron una discreta instalación que causa admiración a cuantos le visitan.

Ninguna variedad vegetal les es ajena a quienes un día decidieron transitar, no obstante su juventud, por empeños mayores, y hoy son punto de referencia para otros colectivos agropecuarios. Estos jóvenes también conocen todos los indicadores que mide el Grupo Nacional de la Agricultura Urbana y Suburbana.

Jorge y María Luisa aseguran que desde el 2006 trabajan por levantar la Paco Cabrera "en medio de tierras que se caracterizaban por estar ociosas y mal utilizadas".

La extensión es limitada, afirman, pero el asunto es extraerles el máximo a los suelos y lograr que estos jóvenes se sientan realizados con los resultados que obtienen. Y esto, asegura Asiel, solo será posible con una consecuente estrategia para el desarrollo sostenible mediante el uso eficiente de los recursos.

La acción de estos jóvenes influye en la condición de referencia nacional ganada por la Paco Cabrera y en el hecho de que sea candidata a la excelencia en la agricultura urbana y suburbana.

Del aula al surco, es la máxima del equipo que, con Asiel a la vanguardia, atesora infinitas aspiraciones productivas y de eficiencia, y en donde el fríjol es uno de los más elocuentes ejemplos.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir