Naciones
Unidas exigió hoy a Israel la anulación de todos sus planes de
construcción de asentamientos de colonos en la llamada zona E-1 y
recordó la ilegalidad internacional de esas edificaciones en
Cisjordania.
El secretario general del organismo mundial, Ban Ki-Moon, expresó
este lunes su preocupación por el más reciente anuncio de nuevos
proyectos de Tel Aviv para proseguir ese tipo de actividad y las
protestas provocadas por esa decisión.
La policía reprimió ayer una manifestación de palestinos en
Jerusalén oriental, cerca de las tierras en que las autoridades
israelíes pretenden erigir más unidades habitacionales de colonos.
En este período particularmente difícil para la región todas las
partes deben realizar los mayores esfuerzos con vista a crear las
condiciones que permitan la reanudación de las negociaciones y
proteger el futuro del proceso de paz, que está en peligro, apuntó.
El titular de la ONU recordó una declaración que emitió al
respecto a principios de diciembre pasado, cuando instó a evitar
acciones provocadoras y pidió la cancelación de los planes de Israel
sobre nuevas construcciones.
En aquel momento el gobierno israelí autorizó la construcción de
tres mil nuevas construcciones en zonas de la Cisjordania y en la
ciudad de Jerusalén.
El permiso fue aprobado justo después que la Asamblea General de
la ONU elevó el estatus de la representación de Palestina en la
organización mundial a la categoría de Estado Observador.
Los proyectos afectan las zonas de Gilo, Pisgat Zeev, Ariel y
Gush Etzion, en la llamada zona E-1, y aislarán a Jerusalén oriental
de las ciudades de Ramala y Bethlehem, según el Comité sobre el
ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino.