Los manifestantes, convocados por diversos sindicatos sanitarios
y encabezados por una gran pancarta en la que se podía leer el lema
de las protestas: "La sanidad no se vende, se defiende", recorrieron
una de las principales arterias de Madrid entre la Plaza de Colón y
el Ministerio de Sanidad español.
"Se puede ahorrar con otras medidas, no hace falta privatizar los
hospitales", aseguró Fina Martínez, de 60 años, usuaria del Hospital
del Henares, que es uno de los afectados por los planes
privatizadores.
Martínez llevaba una pequeña pancarta en la que se podía leer "se
vende tu salud", un lema que se repite junto a otras leyendas como
"salvan bancos, cierran hospitales" o "con la salud no se juega".
Por segunda vez en una semana, médicos ataviados con sus
tradicionales batas blancas salieron a las calles de la principal
urbe de España en rechazo a lo que consideran el desmantelamiento de
una salud universal, gratuita y de calidad. El plan de reforma de la
sanidad madrileña, aprobado ya por el Parlamento madrileño, prevé
privatizar la gestión de 27 centros de salud y seis hospitales de la
región.