Dilbert Reyes Rodríguez

Las riquezas históricas y culturales de la provincia de Granma son, en primer término, los atributos que atrajeron hasta este territorio a 29 integrantes de la brigada Cruz del Sur, de Australia y Nueva Zelanda, para celebrar aquí los 30 años de ininterrumpida solidaridad con Cuba.

Bastó un primer día de contacto con la cotidianidad de su pueblo, para que los visitantes calificaran de extraordinariamente grata la estancia, y sumaran a la herencia épica y patrimonial de la provincia, los valores de la amistad, la hospitalidad y el trabajo, evidentes en el carácter de su gente.

Desde el pasado lunes y hasta mañana permanecerán aquí los brigadistas, quienes convierten el brindis por tres décadas de existencia, en un amplio programa de visitas a sitios vinculados a las luchas insurreccionales, desde el lugar de desembarco de la expedición del yate Granma, hasta escenarios de las batallas guerrilleras en la Sierra Maestra.

El australiano Richard Titelius, se declaró impresionado por la belleza y limpieza de Bayamo, y por el entusiasmo laborioso de las personas, "que demuestran el esfuerzo del pueblo cubano en la construcción de su futuro, siempre fieles a la Revolución, como el modo de llevar una vida cada vez más digna y rica en valores".

Empleado público en una corte de la ciudad de Perth, Titelius explicó que el conocimiento de la realidad cubana es su razón más fuerte para, desde la brigada, seguir demandando el cese del bloqueo norteamericano.

Julio Jiménez, chileno radicado hace 24 años en la ciudad de Brisbane, destacó como uno de los frentes de lucha principales de la brigada, la exigencia permanente de libertad para los Cinco Héroes, con quienes mantienen comunicación y reclaman su excarcelación en constantes mensajes a organizaciones mundiales y al propio presidente Obama.