BUENOS AIRES.— La presidenta argentina, Cristina Fernández, encabezará hoy en la ciudad balneario de Mar del Plata el recibimiento de la Fragata ARA Libertad, que llegará al país después de permanecer retenida 78 días en un puerto ghanés.

El buque-escuela atracará esta tarde en la base naval marplatense luego de una travesía de unos ocho mil kilómetros que inició el pasado 19 de diciembre desde el puerto de Tema, donde permaneció paralizada desde comienzos de octubre cuando la justicia ghanesa hizo lugar al pedido de un fondo buitre.

La nave insignia, que desde 1963 realiza tareas de instrucción, volvió a soltar amarras en virtud de un fallo del Tribunal Internacional de Derecho del Mar, que ordenó el 15 de diciembre su liberación inmediata e incondicional.

Según dio a conocer el Ministerio de Defensa argentino, los 69 guardiamarinas que habían regresado al país tras la retención del navío volvieron a embarcarse ayer para participar de la ceremonia de recepción.

De este modo, indicó la fuente, culminarán de forma simbólica su viaje de instrucción, luego de haber tenido que dejar el buque-escuela en el puerto de Ghana.

Con motivo del atraque de la nave insignia, en Mar del Plata se desplegará un amplio dispositivo de seguridad con el apoyo de guardacostas, embarcaciones de superficie y un helicóptero.

Dentro de las medidas implementadas, se determinó que el acompañamiento del buque durante su acercamiento al puerto se efectúe a una distancia de 600 metros, por lo cual las embarcaciones particulares no podrán navegar ni aproximarse a esta zona.

La Fragata Libertad, obra destacada de astilleros nacionales, diseñada y construida por argentinos, fue botada en 1956; tiene 104 metros de eslora (longitud), 14,30 metros de manga (ancho) y su velamen está compuesto por 27 velas, detalló la propia cartera castrense.

Destacó además que, entre otros lauros, fue proclamada en 1966 recordista mundial de velocidad de grandes veleros en el cruce del Océano Atlántico Norte, al cubrir la travesía desde Cabo Race (Canadá) hasta la línea imaginaria Dublín-Liverpool en ocho días y 12 horas.

También ganó en nueve oportunidades la Copa Boston Teapot que otorga cada año la Sail Trainning Association al velero que tripulado con más del 50 por ciento del personal en instrucción recorra la máxima distancia solamente a vela, en un período de 124 horas de navegación.