Aunque
en volúmenes también fue un hito, este año la producción de
derivados de la caña en la fábrica del poblado bayamés de Mabay,
provincia de Granma, tuvo en la calidad y la eficiencia los
parámetros que la confirmaron como vanguardia entre sus similares
del país.
Niveles extraordinarios de ahorro de miel —materia prima
fundamental— y rigurosa disciplina tecnológica, generaron un récord
en la obtención de alcoholes, cuyo plan fue incrementado cuatro
veces, desde 91 mil hasta 116 mil hectolitros, y finalmente superado
con un real de 121 mil, informó María Rodríguez, directora de la
Unidad Empresarial de Base (UEB) Derivados.
Sin embargo, destacó, lo más significativo es que del volumen
total, el 54 % resultó alcohol etílico rectificado de altísima
calidad, al lograr un salto físico de 8 000 hectolitros en el 2011 a
66 mil este almanaque, de ellos 55 mil destinados a la exportación.
La singular eficiencia de la destilería y la calidad de sus
alcoholes, dijo, determinó el montaje allí de una moderna columna de
aguardiente selecto, que ya en la próxima campaña aportará 5 000
hectolitros para la elaboración de rones exportables en varias
fábricas cubanas.
Además de los alcoholes, el establecimiento también sobrepasó las
cotas previstas de torula y saccharomyce (alimento animal), rones y
dióxido de carbono industrial, a pesar de complejas roturas técnicas
resueltas gracias a la pericia profesional y el ingenio obrero.
Solo en la planta de torula, la seria afectación de un componente
tecnológico denominado separador, no impidió la producción récord de
994 toneladas —casi 200 sobre el plan—, en tanto la introducción de
un novedoso método de cultivo de cepa de levadura, creado en el
laboratorio local, sustituyó la miel por vinasa residual y generó un
importantísimo ahorro de la preciada materia prima.
En general, la eficiencia lograda entre todas las plantas
permitió a la UEB economizar unas 600 toneladas de miel, no
sobregirar ninguna partida energética, y elevar la producción
mercantil de la entidad a más de 11 millones de pesos, una
diferencia positiva de tres millones respecto al plan, que
posibilitó a la Empresa Azucarera Granma saldar el 70 % de la deuda
generada por el incumplimiento en la fabricación del grano dulce.