De acuerdo
con el estudio de la organización sin ánimo de lucro New American
Foundation, en 2012 los aviones no tripulados estadounidenses
realizaron 53 operaciones en ese país mientras que en 2011 fueron
18.
Otro informe reciente indica que EE.UU. ha alcanzado un máximo de
ataques aéreos en Afganistán: tan sólo durante estos últimos 12
meses suman ya 447, una cifra sustancialmente superior a los 338
realizados en Pakistán desde 2004.
A su vez, este último país vio una disminución de los ataques de
drones en el año en curso llegando a 46, es decir, 26 menos que en
2011, según los datos de los que dispone New American Foundation.
Estados Unidos es criticado a nivel internacional por llevar a
cabo estas operaciones sin tener autorización de la ONU. Aunque
Washington sostiene que los blancos de estos bombardeos de los
aviones Reaper o Predator son extremistas y presuntos miembros de Al
Qaeda, también se registran numerosas muertes de civiles en estas
acciones.
La información sobre las víctimas de la ‘guerra de los drones’ es
clasificada pero los datos obtenidos por la organización de defensa
de los derechos humanos Reprieve indican que solo en Pakistán los
aviones no tripulados han asesinado a hasta 881 civiles de un total
de 3.325 muertes entre junio de 2004 y septiembre de 2012.