El
flagelo del dopaje signó una vez más al deporte mundial en el 2012,
marcado por la caída de un mito ciclístico llamado Lance Armstrong,
siete veces campeón del Tour de Francia.
La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) sancionó a
Armstrong de por vida y le quitó sus títulos en la ronda gala.
Varios excompañeros del tejano reconocieron que usó
frecuentemente sustancias prohibidas para poder competir al máximo
nivel, según un informe investigativo realizado por la entidad
norteamericana, divulgado en junio. Cuatro meses después, la Unión
Ciclista Internacional ratificó la decisión de la entidad
norteamericana y borró sus resultados a partir de agosto de 1998.
Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional no lo despojó de su
medalla de bronce en la ruta individual de los Juegos de Sidney 2000
en espera de un informe de la principal entidad ciclística del
mundo.
Otro excompañero de Armstrong en el equipo US Postal, el
sudafricano David George fue suspendido dos años por dopaje tras dar
positivo en un control fuera de competición a finales de agosto
pasado. George, quien compitió en el US Postal de 1999 al 2000,
confesó haber consumido eritropoyetina (EPO) y renunció al
contraanálisis. También el expedalista noruego Steffen Kjaergaard
admitió haberse dopado durante sus años en el mencionado equipo
estadounidense. Cinco veces campeón noruego contrarreloj y ganador
del Tour de Normandía 1999, ocupaba desde el 2006 el puesto de
director deportivo de la Federación nacional de la disciplina, cargo
que abandonó a finales del 2012.
En el mismo mundo del ciclismo, la Agencia Antidopaje Rusa
castigó por dos años a Denis Galimzyanov, corredor del Katusha,
quien dio positivo por EPO en un control fuera de competición
realizado en marzo último.
Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 no escaparon a la sombra
maldita del dopaje, que tuvo en la balista belarusa Nadzeya
Ostapchuk, medalla de oro de la cita londinense, su caso más sonado.
Ostapchuk logró una marca de 21,36 metros en el estadio Olímpico de
Stratford que le sirvió para derrocar a la reina del lanzamiento en
el último lustro, la neozelandesa Valerie Adams, pero seis días
después de la final fue descalificada, luego de dar positivo al
agente anabólico metenolona.
En la misma área de lanzamientos, la discóbola rusa Darya
Pishchalnikova perdió la presea de plata ganada en la lid británica
por manipular muestras de orina de los controles antidopaje.
Ahora Pishchalnikova se expone a una suspensión de por vida
porque ya estuvo inactiva desde julio del 2008 hasta abril del 2011.
El marchista italiano Alex Schwazer, el judoca estadounidense
Nick Delpopolo, los atletas Amine Laalou, de Marruecos; Diego
Palomeque, de Colombia, y Tameka Williams, de San Cristóbal y Nevis;
el pesista albanés Hysen Pulakula fueron separados de la cita
londinense, tras presentar resultados adversos en los análisis.
En la relación también aparecen el corredor español Ángel
Mullera, la gimnasta uzbeka Luiza Galiulina, la ciclista rusa
Victoria Baranova, el discóbolo húngaro Zoltan Kovago y la remera
brasileña Kissya Cataldo, las atletas moldavas Marina Marghieva y
Natalia Artyk y el martillista de Belarús, Ivan Tykhon, quien no
compitió en Londres por doparse en Atenas 2004.
Asimismo, el número cinco del martillo en la capital del Reino
Unido, el ruso Kirill Ikonnikov, de 28 años, quedará suspendido de
por vida, después de dar positivo a una sustancia prohibida, luego
de la magna justa estival.
Más de 100 atletas fueron detectados y sancionados por dopaje en
los seis meses previos a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En el primer semestre del presente año fueron suspendidos, al
menos, 107 deportistas, precisó John Fahey, presidente de la Agencia
Mundial Antidopaje.
A tono con las lides de los cuatro aros, el Comité Olímpico
Internacional descalificó a cinco medallistas de los Juegos
Olímpicos de Atenas 2004, debido a que sus muestras del control
antidopaje, congeladas desde entonces, resultaron positivas tras
haber sido analizadas otra vez hace pocos meses. El ucraniano Yuri
Bilonog, oro en la bala, encabeza la lista, secundado por la rusa
Svetlana Krivelyova, bronce en impulsión de la bala, y de los
belarusos Ivan Tskikhan, bronce en lanzamiento de martillo, Irina
Yatchenko, bronce en disco, y del halterista ruso Oleg Perepetchenov,
tercero en los 70 kilogramos.