Directivos del sector explicaron que el adelanto de la molienda
en unas dos semanas se corresponde con la solicitud del país de
asegurar determinados volúmenes de azúcar en esta etapa, dadas las
afectaciones provocadas en la región oriental por el huracán Sandy y
también a la posibilidad de aprovechar ahora parte de la maquinaria
de Uruguay, inactivo hasta los primeros días de enero.
De la buena arrancada del ingenio de Tuinucú y de la estabilidad
que logre en todo su proceso fabril dependerá la puesta en marcha de
la línea de azúcar blanco directo, una operación mucho más exigente
que la elaboración del crudo tradicional y que según lo programado
pudiera significar el 26 % de la producción total del central.
La reparación más integral de los centros de acopio, la
disponibilidad de mayor número de máquinas para el corte, la
rehabilitación oportuna de la industria y específicamente las
mejoras introducidas para la fabricación del blanco directo ponen en
situación ventajosa al ingenio espirituano, con una experiencia
centenaria en la producción azucarera.
El inicio de la zafra en Melanio Hernández estuvo precedido de
varios meses de labor en el frente de las reparaciones y el
mantenimiento industrial, que coronaron la pasada semana con un
ejercicio que validó el comportamiento de la mayor parte del central
azucarero.
Las reparaciones, asumidas por fuerzas del ingenio y de la
Empresa de Servicios Técnicos (ZETI), del Grupo Empresarial AZCUBA,
alcanzaron prácticamente todas las áreas de la industria y
estuvieron encaminadas a conseguir mejores índices de eficiencia en
su funcionamiento integral.