Tras un profundo proceso de modernización, en el que fueron
sustituidos sus dos generadores por uno mayor y mucho más eficiente,
de fabricación China, la pequeña central quedó en condiciones de
aportar 2 130 megawatts al año al Sistema Eléctrico Nacional, sin
gasto energético alguno.
Olga Lidia Bazart, directora de hidroenergía en esta provincia,
explicó a Granma que ello representará un ahorro de 450
toneladas de combustible anuales.
La especialista afirmó que además del cambio de tecnología, los
trabajos de rehabilitación incluyeron la reparación del canal de
derivación y de la casa de maquinaria, la construcción de una caseta
eléctrica y la adaptación de las tuberías de presión.
Con estas acciones, Salto de Pilotos alcanza los 270 kW de
potencia, alrededor de 200 kW más de los que se lograban hasta
ahora, con un equipamiento deteriorado y obsoleto.
"Sin duda, una mejora importante, puesto que se trata de una obra
ubicada al sur de un embalse con capacidad para 60 millones de
metros cúbicos, lo cual da garantía de agua para funcionar
ininterrumpidamente durante todo el año", señaló la especialista.
Luego de la modernización, Salto de Pilotos se reafirma como la
mayor de las diez instalaciones que generan electricidad en Pinar
del Río a partir de la energía hidráulica.
Para el historiador Rolando Jesús González, a parte del plano
económico, ello posee un valor patrimonial, teniendo en cuenta su
fecha de construcción (diciembre de 1912), en un momento en que las
grandes transnacionales del petróleo proponían la explotación de los
combustibles fósiles.
Tras la rehabilitación de la centenaria instalación, en aras de
aumentar el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, en
Vueltabajo se trabaja actualmente en el montaje de un nuevo
equipamiento en la minihidroeléctrica El Mulo, una pequeña central
encargada de generar la electricidad que consumen 54 viviendas de
una comunidad muy intrincada en el municipio de Minas de Matahambre.