 MANAGUA.— 
			Las autoridades nicaragüenses decretaron Alerta Amarilla ante el 
			reforzamiento de la actividad del volcán San Cristóbal, en el 
			departamento norteño de Chinandega, limítrofe con Honduras.
MANAGUA.— 
			Las autoridades nicaragüenses decretaron Alerta Amarilla ante el 
			reforzamiento de la actividad del volcán San Cristóbal, en el 
			departamento norteño de Chinandega, limítrofe con Honduras.
			Directivos del Sistema Nacional de Atención, Mitigación y 
			Prevención de Desastres (Sinapred) explicaron que desde el martes a 
			la fecha registraron cuatro pequeñas explosiones en el coloso y que 
			la emanación de gases y cenizas alcanzó hasta 500 a 800 metros de 
			altura.
			Aunque hasta el momento no hay reportes de actividad sísmica en 
			la zona, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, orientó decretar 
			la Alerta Amarilla para tomar las medidas pertinentes en caso de una 
			complicación con tal de salvaguardar la vida de las familias, 
			explicaron.
			Los Comités Municipales de Prevención, Mitigación y Atención de 
			Desastres están activados y la Defensa Civil envió a la región 
			cuatro contingentes con medios necesarios para evacuar a la 
			población de ser necesario, informó el secretario ejecutivo deL 
			Sinapred, Guillermo González.
			El funcionario sugirió a los vecinos del volcán resguardar sus 
			reservas de agua potable para evitar la contaminación por las 
			cenizas, precaver con los infantes debido a los gases, y a estar 
			atentos a los medios de comunicación por cualquier aviso de las 
			autoridades, según la publicación El 19 Digital.
			La actividad sísmica del San Cristóbal aumentó desde la tarde del 
			martes, pero para entonces los niveles de emisión de dióxido de 
			azufre disminuyeron con respecto a días anteriores, de acuerdo con 
			el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales.
			Especialistas de esa entidad pronosticaron que los territorios al 
			suroeste y oeste del cono recibirían el material expulsado por este 
			debido a la dirección del viento, pero meteorólogos aseguraron que 
			la relativa debilidad del aire dejaría los gases y cenizas cerca de 
			las faldas del volcán.
			En septiembre de 2012 el reforzamiento de la actividad en el San 
			Cristóbal obligó a las autoridades a cerrar carreteras, limitar el 
			tráfico, y a orientarle a la población el uso de mascarillas y 
			adoptar otras medidas de protección para evitar complicaciones.