Hablando en el aire, sin números en la mano, dicha tesis 
			pudiéramos tomarla como una especulación, pero los guarismos no 
			engañan y dejan al descubierto una deficiencia que asola nuestro 
			béisbol y tiene que ver, en gran medida, con la mentalidad de los 
			peloteros y su manera de afrontar diversas situaciones de juego. 
			Para tener una idea, cumplidas siete subseries particulares han 
			quedado en base 2 603 corredores, a razón de casi ocho por equipo en 
			cada desafío, detalle que, visto de esa forma, no pone al 
			descubierto el problema. Mas, si analizamos este aspecto novena por 
			novena y tomamos en cuenta también las carreras anotadas podremos 
			encontrar la explicación al liderazgo de Sancti Spíritus, el 
			sorprendente paso de Isla de la Juventud, la estabilidad de 
			Cienfuegos y el repunte de Industriales.
			Por ejemplo, los Gallos lideran el apartado de hombres quedados 
			en las almohadillas (181), pero también son los que más han pisado 
			el plato (109) y tienen el mayor por ciento de corredores remolcados 
			en posición de anotar (23 %), en este aspecto muy por encima de la 
			media del campeonato.
			Por si fuera poco, en el orden individual, Eriel Sánchez (21), 
			Frederich Cepeda (20) y Yulieski Gourriel (17) son los tres mejores 
			empujadores de la Serie, el último, igualado con el matancero 
			Yurisbel Gracial.
			De igual forma, pineros y Leones andan en los puestos de cabecera 
			en jugadores flotando en base con 171 y 168, respectivamente, pero 
			han marcado la tarjeta en 89 y 92 oportunidades, mientras los 
			Elefantes dejan pocos compañeros a bordo (151), aunque impulsan al 
			22,8 % de los que encuentran en posición de anotar, con destaque 
			para los veloces Yoelvis Leyva, Lázaro Rodríguez y Juan Miguel 
			Soriano.
			El reverso de la moneda las escuadras de Artemisa, Holguín y 
			Santiago de Cuba, carentes de pólvora y dejando en segunda o tercera 
			a casi el 85 % de los hombres que alcanzan esas almohadillas, 
			deficiencia que necesitan pulir si pretenden escalar posiciones y 
			salir del frío sótano.
			¿Fórmula para el progreso? Varias se pueden valorar, pero 
			coincido con el lanzador zurdo de Artemisa, Yulieski González, quien 
			al ser cuestionado respecto al tema expresó que nuestros bateadores 
			no seleccionan bien los envíos, se van con muchas bolas malas y no 
			salen al plato enfocados en la tarea que deben cumplir, sin obviar 
			que los corredores incurren en frecuentes deslices en las 
			almohadillas.
			Todas estas carencias guardan estrecha relación con las lagunas 
			técnicas y tácticas que arrastran los peloteros, así como sus 
			problemas de concentración, que inciden en los bajos promedios de 
			productividad y oportunidad en el torneo.