ROMA.—
El presidente italiano, Giorgio Napolitano, firmó hoy el decreto de
disolución del Parlamento, mientras el gobierno aprobó la
celebración de las elecciones generales el 24 de febrero, tras la
renuncia del primer ministro Mario Monti.
Napolitano se reunió con los presidentes del Senado, Renato
Schiffani, y de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, así
como realizó consultas con los dirigentes de partidos políticos y
parlamentarios.
En una conferencia de prensa en el Palacio de Quirinale, el jefe
de Estado expresó que la disolución del Parlamento es la culminación
esperada y marcada por los hechos, "hemos llegado al epílogo de la
legislatura, un poco antes de la expiración natural", subrayó.
Tras la reunión este sábado con el presidente, los líderes de los
principales partidos políticos del país iniciaron su carrera
electoral.
La víspera, Monti renunció al cargo y abrió paso a la
convocatoria de elecciones generales adelantadas, sobre las cuales
reflexionará mañana en una conferencia de prensa para dar a conocer
sus planes futuros en la política.
Durante un encuentro con diplomáticos extranjeros, el jefe de
Gobierno saliente, consideró que su mandato le confirió fiabilidad a
Italia, frenó el crecimiento del déficit presupuestario y permitió
la aprobación de una ley anticorrupción.
El pasado 8 de diciembre, Monti, quien sigue en el cargo como
primer ministro en funciones, se vio obligado a revelar su decisión
irrevocable de renunciar tras la aprobación de los presupuestos
generales por ambas cámaras de la Asamblea Nacional.
La también conocida como Ley de Estabilidad fue aprobada por 309
votos a favor, incluidos los de la bancada de 127 diputados del
gobernante Partido de la Libertad, del ex jefe de Gobierno Silvio
Berlusconi, 55 en contra y cinco abstenciones.