Ante una pregunta de Granma en rueda de prensa sobre la
capacidad de ciertos sectores de poder para boicotear los diálogos,
el delegado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) Andrés París, se mostró
convencido de que "en este momento" son "mayoritarias" las fuerzas
que impulsan la paz en Colombia.
La mesa retomará las conversaciones a mediados de enero para
continuar las discusiones sobre la problemática de la tierra, un
asunto que "está ubicado en el centro" del conflicto colombiano,
según afirmó el comandante Iván Márquez, líder de la delegación
guerrillera.
Este es el primer punto de la agenda establecida en el Acuerdo
General de La Habana, que incluye también las garantías para la
partición política, el fin del conflicto en sí mismo, la solución al
problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y la
refrendación de la paz.
"El reto es grande, nos quedan aún cinco puntos más, todos
sensibles y vitales", precisó por su parte De la Calle, tras referir
que el fin de los diálogos es que las FARC-EP se conviertan "en una
organización política legal", dentro de un marco de garantías para
ambas partes.
Para lograrlo —precisó De la Calle— los guerrilleros "no tienen
que abandonar su ideología y el gobierno no tiene que cambiar su
modelo de sociedad".
Sin embargo, el comandante Márquez enfatizó que no se logrará la
paz sin "remover las causas del conflicto" y hacer cambios en el
modelo de sociedad, que en últimas es el responsable de la
"desigualdad y de la exclusión en Colombia".
En una declaración de prensa leída por el propio guerrillero, se
añade que "el propósito de fondo de este emprendimiento es la
búsqueda de la justicia social", que debe ser la base de la
"reconciliación y la reconstrucción del país".
La guerrilla insistió en que han cumplido con el cese el fuego
unilateral ofensivo declarado desde el 20 de noviembre y que se
extenderá hasta el 20 de enero próximo. Asimismo, reiteraron que la
opción "ideal" sería un acuerdo bilateral para detener las
hostilidades y darle a Colombia "un 2013 en paz".
El delegado guerrillero Ricardo Téllez explicó que las partes
llegaron a la mesa de conversaciones por un "equilibrio de fuerzas"
en el que el gobierno no ha logrado vencer militarmente a los
guerrilleros ni estos han logrado acceder al poder mediante las
armas. Por eso —insistió— hay que sentarse a dialogar.
A continuación reproducimos íntegramente el Comunicado Conjunto
emitido por la mesa de conversaciones:
Comunicado Conjunto # 8