MADRID, 16 de diciembre.— Una nueva "marea blanca" compuesta por 
			miles de personas vestidas con las típicas batas de médico inundó 
			este domingo las principales calles de la capital para protestar 
			contra los recortes al sector de la salud planificados por el 
			gobierno madrileño. 
			A la clásica pancarta de "La sanidad pública no se vende, se 
			defiende" —que encabezó una vez más la marcha— se sumaron otras como 
			"Nuestra sanidad, su negocio" y "No tenemos bandera ni políticos, 
			tenemos pacientes".
			En la céntrica Plaza de Cibeles, una profesional sanitaria señaló 
			a Europa Press que se manifiesta para que la sanidad sea 
			"urgentemente pública y para todos". 
			Los médicos, enfermeros y personal sanitario de Madrid llevan dos 
			semanas de huelga, con un seguimiento del 70 % según los convocantes, 
			lo cual ha obligado a cancelar un gran número de operaciones 
			quirúrgicas, mientras buena parte de los hospitales funcionan con el 
			personal indispensable.
			Producto de esa presión, recientemente las autoridades 
			madrileñas, por primera ocasión, abrieron la posibilidad de echar 
			atrás el proyecto de privatización de seis hospitales y 27 centros 
			de salud, como parte de un paquete de recortes por 500 millones de 
			euros en el sector.