BUENOS
AIRES.— Una escultura de Hugo del Carril, emplazada a fines del mes
pasado con motivo del centenario del popular cantante y actor, se ha
convertido en uno de los puntos más visitados de esta capital en
esta temporada del estío austral.
Instalada en la calle Corrientes, entre Bouchard y Avenida
Madero, a la vera del Luna Park; la escultura fue realizada en fibra
de vidrio por el artista Fernando Pugliese y muestra al cantante,
actor y director de cine tocando la guitarra, con un pie apoyado en
una silla, y un farol detrás de sí, luciendo el traje típico de
"malevo" (hombre de los bajos fondos rioplatenses) y su mística
sonrisa.
Del Carril (Buenos Aires, 30 de noviembre de 1912–13 de agosto de
1989)—su nombre real era Piero Bruno Hugo Fontana— se destacó, como
cantor, productor, director de cine, actor y guionista.
A partir de 1937 comenzó su vínculo con el cine, que le granjeó
fama continental. Películas como Madreselva, La vida es un
tango, Confesión y Gente bien, lo catapultaron a
la fama, consolidada con La vida de Carlos Gardel y Cuando
canta el corazón, éxitos de taquilla al filo de los años
cuarenta.
La crítica considera su papel en Las aguas bajan turbias,
con guión del escritor marxista Alfredo Varela, como su mejor
desempeño dramático.
Fueron también señalados sus vínculos con el peronismo, que
tuvieron como punto de partida haber trabajado con Eva Duarte
(Evita) en el filme la cabalgata de oro en 1945, donde Del
Carril compartió el estrellato con Libertad Lamarque.