Sheyla Delgado Guerra

La producción de alimento animal no es un capricho, sino una urgencia para el sistema de la Agricultura, en particular, y la economía del país, en general. Así lo ratificó ayer el diputado Leonardo Martínez, presidente de la Comisión Agroalimentaria, quien aseveró que varias razones motivaron la inclusión del tema en la agenda de los parlamentarios.

En primer lugar señaló las limitadas, poco diversificadas y encarecidas ofertas de proteínas de origen animal; la necesidad inaplazable de un cambio radical en la mentalidad de productores y directivos de "mirar más para la tierra y menos para los barcos" de materias primas y piensos importados; así como la falta de integralidad, rigor, seguimiento y generalización de resultados científico-tecnológicos en la producción nacional de alimentos para animales.

El diputado Sergio Rodríguez, director del Instituto de Investigaciones en Viandas Tropicales, subrayó el imperativo de aprovechar los resultados científicos en función de la agricultura.

Gustavo Rodríguez Rollero, titular de la Agricultura, significó las millonarias sumas que el Estado debe erogar por este concepto, y que podrían obtenerse en nuestra geografía. De ahí que las estrategias esenciales del sector, de conjunto con institutos de investigaciones pertenecientes a varias esferas, estén abocadas —entre otras proyecciones— a la producción de caña, leucaena, king grass, pastos artificiales, morera, moringa, y diversos proteicos de origen vegetal para convertirlos en piensos y así sustituir importaciones.

Especial atención brindaron los diputados al análisis de los resultados en el cultivo, a altas densidades, de la moringa y la morera como materias primas secas que conciben el secado del forraje, su molinado y peletización (proceso mediante el cual la temperatura, el vapor y la presión precocen los alimentos), al tiempo que garantizan elevadas producciones de proteína con un gran rendimiento anual por hectárea. Estudios de alto rigor científico, impulsados en Cuba por el Comandante en Jefe Fidel Castro, validan la inclusión de ambas especies en la dieta de los monogástricos, y despejan así concepciones esquemáticas al respecto.