DUBAI.—
Estados Unidos trata de mantener su hegemonía en el control de
Internet en la Conferencia Mundial de las Telecomunicaciones (CMTI),
que sesiona hasta el próximo 14 de diciembre en este emirato árabe.
Washington se opone a que organizaciones como la Unión
Internacional de las Telecomunicaciones sea quien controle las
telecomunicaciones.
Los representantes norteamericanos temen que el nuevo tratado se
extienda más allá de grandes controladoras a cualquier agencia de
operación y que ello legitime la interferencia de gobiernos en
operadores de pequeños proveedores de Internet (ISP).
Aquí se entrecruzan las posturas entre Rusia y Estados Unidos con
objetivos diferentes en el control de la Red de Redes.
Rusia propone que los 193 países que intervienen en esta
conferencia tengan los mismos derechos en la gestión de Internet,
pero Estados Unidos, quien administra la Autoridad de Asignación de
Números de Internet (Iana), se niega a cualquier tipo de regulación.
La posición de Moscú no carece de seguidores, como tampoco la de
Washington, según un documento que se presentó el lunes último
cuando comenzó la reunión.
De acuerdo con la versión del texto propuesto por Rusia y
difundido en la página de Internet Wcitleaks, dedicada a filtrar
información sobre el evento, la Red debe ser controlada por
gobiernos, la sociedad civil y el sector privado.
Asimismo, sugiere que el manejo del numerado de Internet, nombre,
direcciones e identificación de recursos, deben ser un derecho de
los estados miembros.
Estados Unidos renovó en fecha reciente el contrato por el cual
la Organización Icann, que tiene su sede en California, puede
continuar con el control de Iana, legado de la creación por parte
del gobierno de Internet.
La Unión Internacional de las Telecomunicaciones dejó claro que
el propósito de esta reunión es organizar el acceso a Internet y
garantizar la seguridad de los usuarios.
Este organismo tampoco someterá problemas en discusión a un voto
de la mayoría y anunció que dedicará cuatro días laborables para
acordar un texto que satisfaga a todos.
Los resultados de esta conferencia que sesiona hasta el viernes
carecerán de una aplicación plena, porque la UIT admite la
inexistencia de un mecanismo legal que obligue a los países a acatar
las reglas que resulten del encuentro.