Al iniciar el primer gabinete binacional, los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Juan Manuel Santos, de Colombia, se congratularon de los vínculos entre sus países y abogaron por la integración.

En el salón plenario de la Universidad Politécnica Estatal de Carchi, provincia ecuatoriana sede del diálogo, Correa dio la bienvenida a su interlocutor y expresó su satisfacción por avanzar en varios temas a favor del desarrollo, fundamentalmente en la zona fronteriza.

El mandatario señaló que la paz no es solamente sinónimo de ausencia de guerra, sino la presencia de justicia, servicios básicos, de salud, educación, y del desarrollo, por lo cual abogó por implementar proyectos beneficiarios de estas poblaciones marginadas.

En el caso ecuatoriano, expuso, al menos el tres por ciento de sus habitantes radica en las regiones limítrofes, por lo cual se ha decidido que los ministerios aporten al menos el tres por ciento de su presupuesto en proyectos.

Muchas veces la ausencia del Estado en las fronteras es terreno para grupos irregulares y cierta clase de actividades ilícitas, y otros problemas comunes como la inseguridad, la violencia y la minería ilícita, consideró Correa.

El Jefe de Estado anfitrión del encuentro felicitó a Santos por su decisión histórica y valiente de iniciar los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y expresó su deseo de que terminen con éxito.

Manifestó que existen avances y retos conjuntos para saldar la deuda entre ambos pueblos, fundamentalmente con los que están asentados en las fronteras.

Se pronunció por la optimización de los recursos a ambos lados con el empleo de los hospitales ubicados en la franja común por parte de ecuatorianos y colombianos, así como de las Universidades, además de impulsar iniciativas para el desarrollo local y nacional.

Santos, por su parte, expresó su emoción por el recibimiento prodigado a su persona y a la delegación acompañante, e incluso el haber escuchado a la guardia de honor entonar las notas del himno nacional colombiano.

"Eso demuestra la cercanía y hermandad que existe entre nuestros dos pueblos", señaló tras elogiar la calidez del pueblo ecuatoriano de Tulcán, que salió a las calles a darle la bienvenida al primer presidente de ese país que los visita.

El mandatario colombiano saludó el nivel "sin precedentes" que muestra la relación bilateral, la cual, dijo, se fortalece cada vez más para provecho de los pueblos.

En su opinión, cuando existen acercamiento y comprensión los problemas se resuelven con más facilidad y se establecen comunes denominadores para generar sinergias y convertir las fronteras no en focos de problemas, ni en fuente de pobreza y atraso, sino en progreso y desarrollo.

Expresó su confianza en que Ecuador y Colombia lograrán avances en este primer gabinete binacional y señaló que estos encuentros son muy fructíferos porque se resuelven problemas que las burocracias retrasan.