La película de Ana, La lavadora, La demora

ROLANDO PÉREZ BETANCOURT
rolando.pb@granma.cip.cu

Durante mucho tiempo se recordarán esos primeros 30-40 minutos de La película de Ana (Daniel Díaz Torres) en los que el filme se torna una fiesta para los sentidos. Historia de una actriz de poco talento que se ve precisada a disfrazarse de prostituta para cumplir los requisitos de unos documentalistas europeos, interesados en captar durezas del oficio en esta orilla nuestra. Ingeniosidad de diálogos y situaciones sacados adelante por una extraordinaria Laura de la Uz, con una también convincente Yuliet Cruz haciéndole la segunda en el lance de pasarle gato por liebre a los quizás demasiado ingenuos realizadores.

Primer tiempo fílmico durante el cual cabe imaginarse que La película de Ana va camino de coronar la cima de esas comedias trascendentes, capaces de reírse y de hacer reír desde las realidades más dolorosas, hasta que el guion da un giro, incuestionable en sus intenciones de dramatizar el conflicto en sus pespuntes humanos, pero un giro que, al adentrarse en enredos típicos del género, no logra mantener la misma frescura. Sobrevienen entonces recurrencias cómicas poco originales y miradas en las que contrastan los bien construidos personajes del patio con los extranjeros, algo endebles estos últimos en su composición dramática, lo que hace tambalearse una escena vital, hacia las postrimerías, cuando se reúnen los productores, dispuestos a revisar los casetes filmados por la falsa prostituta.

En su segundo tiempo fílmico, La película de Ana, sin perder su tono de humorada, pretende referirse desde el tránsito parabólico que la lleva de la comedia al drama a la transformación y endurecimiento que sufre su personaje principal, y al mismo tiempo plasmar con testimonios no falseados una visión menos satírica de la prostitución. Intenciones múltiples que se consiguen a medias y de manera un tanto precipitada, pero válidas como reflexión social de este mundo nuestro. Grata de ver, sin duda, esta última entrega de Daniel Díaz Torres, entre lo mejor suyo y con unos 30-40 minutos iniciales inenarrables y dignos del mejor cine.

Y si en La película de Ana el móvil de los acontecimientos ligados a la prostitución era conseguir el dinero para comprar un refrigerador, en el corto de ficción de Yoel Infante se expresa el motivo desde su mismo título: La lavadora. Mucho sexo infamante y voyeurismo en una casa de citas para representar la caída por el barranco de la joven protagonista. El final trágico es predecible (y efectista) desde el mismo instante en que se plantea el conflicto: conseguirle una lavadora a la abuelita enferma a cambio de aceptar en el lecho lo mismo el rayo que la tormenta. Aunque bien filmada, habría que ver cuánto mérito artístico hay en recurrir más a la acumulación de escenas escabrosas, que a la audacia sugerente.

Y La demora, de Uruguay, es uno de los filmes más bellos exhibidos hasta el momento en este 34 Festival del Nuevo Cine. El amor tratado desde una visión que raya en lo trágico sin llegar a serlo. Rodrigo Plá tiene el mérito de entrarle al más viejo de los sentimientos desde un ángulo original: María (excelente Roxana Blanco), es una mujer en constante estado de tirantez. Vive sola con tres hijos pequeños y un padre con deficiencias mentales. Y le falta el dinero. Nadie la ayuda, al señor no lo aceptan en una pensión de ancianos y entonces ella decide dejarlo una noche sentado en un banco en medio del frío. Una historia llena de tensiones y con un dramatismo que pudiera recordar el viejo y sensiblero cuento del anciano sin abrigos que se congela en una noche de Navidad. ¡Pero cuidado!, que el tiempo no pasa por gusto y la complejidad en los planteos se valora. Aunque duro el cuadro, no hay aquí nada que recuerde a los melodramas del cine del ayer y sí mucha contención y mano certera para que el espectador juzgue una y otra vez y al final comprenda que al amor se puede llegar de muchas maneras, el abandono una de ellas.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir