Incumplimientos que cuestan millones

Freddy Pérez Cabrera

Tal como se analizó en la última reunión del Consejo de Ministros, una vez más la economía cubana tropieza con la incómoda piedra de los incumplimientos en algunas producciones previstas en el plan, como es el caso de la leche, hecho que obligará al Estado a erogar cerca de dos mil millones de dólares por concepto de importación.

En Villa Clara el promedio es de 3,2 litros de leche por vaca de ordeño.

Entre las provincias incumplidoras en ese indicador figura Villa Clara, territorio que, al cierre de noviembre adeudaba 5,8 millones de litros de lo contratado en el plan al entregar a la industria solo 27,3 de los 33,1 previstos.

Las razones de tales desatinos pueden ser muchas, e implican, a productores y directivos de las diferentes formas productivas, dirigentes de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y de la Agricultura, sobre quienes recae la responsabilidad de que el país continúe invirtiendo millones cada año en adquirir, a precios cada vez más elevados, lo que pudiéramos producir aquí.

Lo primero que salta a la vista es el irrespeto a lo pactado por parte de los productores, si es que puede llamársele contrato al papel firmado a inicios de año, que en nada recogía las obligaciones y deberes de las partes, hecho que provocó el desvío del líquido hacia otros destinos, en franca violación de lo estipulado.

Tal fenómeno se veía venir. Ya en abril del presente año en el trabajo Tropiezos en la producción lechera... ¿con la misma piedra?, alertamos acerca de la mala calidad de los contratos, principal causa de que en los primeros cuatro meses de este año se dejaran de entregar a la industria más de un millón de litros de leche.

Resulta ilógico que la empresa de Productos Lácteos realice pruebas a partir de muestras tomadas en termos rotos.

Sobre el tema intercambiamos por estos días con varios campesinos, presidentes de cooperativas y de la ANAP en los municipios, dirigentes de la Agricultura y de la Empresa de Productos Lácteos, lo cual nos permitió comprobar las serias irregularidades que aún existen, además de confirmar la necesidad de ponerle coto a las mismas, o de lo contrario, el próximo año estaremos hablando del mismo tema.

Existen grandes problemas en la dirección de las cooperativas, que ha obligado a sustituir en los últimos meses a más de 80 presidentes de Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS) o de Producción Agropecuaria (CPA), lo cual evidencia deficiencias en la política de cuadros y en la capacitación, entre otros fenómenos, como reconoció Neisy Santos, la presidenta de la ANAP en Villa Clara.

Ello explica, entre otras razones, la mala calidad de los contratos realizados y los pobres análisis de los incumplimientos en el seno de las asambleas campesinas, lugar idóneo para sacar a relucir la vergüenza de esa masa, de donde proviene más del 82 % de la leche producida en este territorio.

Como ha señalado en reiteradas ocasiones el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, el contrato tiene que ser sagrado. Es la herramienta para poner orden y que cada centro de la economía cumpla con lo que le toca en los planes previstos.

Por esa razón, resulta cuestionable que a la hora de analizar este problema algunos funcionarios acudan a razones no esenciales, tales como el surgimiento de los trabajadores por cuenta propia o las contradicciones que hoy se producen con la Empresa de Productos Lácteos a la hora de realizar las pruebas de calidad.

Esos elementos pueden influir, y hasta pudieran tener cierta cuota de razón, mas, lo importante es acabar de asumir que este territorio tiene posibilidades reales de producir cerca de 80 millones de litros de leche, suficientes para cumplir lo pactado con el Estado.

Pero para alcanzar ese objetivo, en primer lugar, hay que comprometer a los productores con la idea de que lo principal es cumplir lo contratado, lo cual significa ser serios con el Estado y con el resto de la leche producida que haga lo que desee.

Al cierre de noviembre, de un plan total de 51,6 millones de litros, se habían producido 44,9, una muestra de que sí hay leche, lo que toma otros destinos.

El otro tema recurrente que influye en los bajos rendimientos lecheros de algunas formas productivas es la pobre alimentación del ganado.

De acuerdo a lo explicado por Miguel Rodríguez, especialista en el tema, cada animal debe beber unos 100 litros de agua diarios, y tener para el periodo seco, unas cinco toneladas de comida, sin embargo, en Villa Clara esa cifra está en 3,5, muy por debajo de lo exigido, de ahí el exiguo promedio de 3,2 litros de leche por vaca de ordeño.

Cabría preguntarse: ¿Cómo es posible que con iguales recursos, el mismo clima y semejante régimen de lluvias, entre otros factores que influyen en la producción lechera, la UBPC "Desembarco del Granma", que dirige Israel Aguilar, logre siete toneladas de comida por cabeza de ganado y obtenga ocho litros de leche por animal en ordeño?

También valdría la pena cuestionarse por qué esa prestigiosa institución de esta misma provincia, logra una natalidad de un 88 %, mientras la provincia tiene este año 3 mil 765 nacimientos menos, lo cual se revierte en una disminución de la cantidad de leche entregada ¿Será tan difícil asimilar esas experiencias y llevarlas a la práctica? La UBPC de Israel lleva cuatro años produciendo un millón de litros.

Otras irregularidades

Analizadas las causas esenciales que provocan el incumplimiento, también deben ser despejadas del camino otras incongruencias que están influyendo en ese fenómeno, como las pruebas colectivas realizadas a la leche.

A nuestro modo de ver, resulta injusto a la hora de determinar el nivel de reductasa o materias extrañas, continuar mezclando en un mismo termo la leche del buen productor con la de aquel que no vela por su calidad, de cuyo desenlace salen penalizados todos por igual a recibir 35 centavos por litro.

Ese hecho desmotiva a los buenos productores e incita a otros a vender leche "por la izquierda", una práctica irresponsable que debemos desestimular. Según un estudio en el municipio Placetas, por ese proceder se escapan diariamente unos cinco mil litros, solo en ese territorio.

Cerrar los agujeros por donde se escapa la leche

Conscientes de la necesidad de revertir esa situación, y de dar respuesta a esas interrogantes, la dirección de la Agricultura y la ANAP en el territorio, bajo al dirección del Partido, han estado enfrascados en concretar un grupo de acciones encaminadas a revertir los incumplimientos de los dos últimos años.

Según explicó Enel Espinoza, delegado de la Agricultura en el territorio, se indicó visitar a cada una de las formas productivas, a fin de realizar un verdadero diagnóstico, comprobando sobre el terreno sus verdaderas potencialidades.

Entre otras medidas está la voluntad de acabar de conformar verdaderos contratos, en los cuales se recogen las obligaciones y derechos de las partes, así como las fechas de entregas de los productos, entre otras cuestiones que resultaron deficientes en el proceso anterior.

De igual manera, resulta decisiva la recuperación de varias vaquerías típicas en La Vitrina, municipio de Manicaragua, Santo Domingo y Corralillo, así como la construcción de nuevos establecimientos en Placetas, donde se pretende fomentar una cuenca lechera.

Asimismo, la ANAP lleva adelante un proceso de fortalecimiento integral de las cooperativas, labor que incluye fuertes análisis con la membresía y un saneamiento de su aparato administrativo.

En Villa Clara no se puede continuar defraudando el compromiso con el país de producir mayores cantidades de leche.

 

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