El criminal bloqueo económico y comercial que mantiene ese país
contra nuestra patria afecta de variadas formas la salud de la
población, afirma el doctor José Ángel Portal Miranda, viceministro
primero de Salud Pública, abordado por Granma sobre el tema.
Y repercute, dice, por su efecto directo en las instituciones
sanitarias, y también por el que se ejerce sobre otros sectores de
la economía, la sociedad y el ambiente que inciden igualmente sobre
la salud, en ocasiones de forma ostensible.
Muchos de los insumos que requiere el sector hay que negociarlos
con representantes de fábricas estadounidenses en Latinoamérica,
Europa o Asia, y al ser estos los que comercian con nosotros, los
costos se encarecen, y, al alejarse los proveedores, se demoran las
transacciones comerciales y muchas veces no se consiguen los
productos originales deseados, por lo que deben ser adquiridos otros
similares.
Destaca que los Estados Unidos mantienen el impedimento al acceso
a la información científico- médica de avanzada y la negación de
visas a científicos cubanos para participar en eventos en esa
nación, la no autorización a científicos estadounidenses y de
estudiantes de viajar a Cuba con iguales motivos, y la prohibición
de publicar o difundir artículos científicos de origen cubano en los
Estados Unidos, lo que ha ido en detrimento del intercambio de
conocimientos entre ambos pueblos.
Continuar
elevando el estado de salud y la calidad de vida de la población son
prioridades en nuestro país.
Es un bloqueo "criminal", lo califica nuestro entrevistado, que
no puede ser cuantificable en términos de carencias, dolor y
sufrimientos ocasionados a la familia cubana, y cuyo impacto
económico en el sector de la salud asciende a más de 21 mil 562
millones de dólares, y a más de un billón 66 mil millones de dólares
a la economía nacional.
No obstante dificultades y zancadillas imperiales, si de derechos
humanos hablamos, Cuba, en su quehacer a favor de la salud es un
ejemplo reconocido, como resultado, en primer lugar, de la
indeclinable voluntad política de la más alta dirección del país
desde el triunfo mismo de la Revolución en 1959, plasmada en la
Constitución de la República de Cuba de 1976: "Todos tienen derecho
a que se atiendan y proteja su salud. El Estado garantiza este
derecho".
Expresión de la calidad con que un país atiende y protege a sus
niños, su salud, su seguridad material, su educación y socialización
se refleja internacionalmente en la tasa de mortalidad infantil.
Cuba, desde hace un lustro se sitúa por debajo de cinco por cada mil
nacidos vivos, la más baja de las Américas, mientras muestra una
expectativa de vida de 78 años para los hombres y de 80 para las
mujeres.
A la elevada atención en salud contribuye el carácter estatal y
social de la Medicina, la accesibilidad y gratuidad de los
servicios, su orientación profiláctica, la aplicación adecuada de
los adelantos de la ciencia y la técnica, la participación de la
comunidad y la intersectorialidad.
En el tema de la prevención, téngase solo en cuenta la existencia
de un Programa Nacional de Vacunación que abarca 13 enfermedades con
una cobertura de prácticamente el ciento por ciento de los niños.
Otras vacunas se aplican por campañas y riesgos específicos, como
son la antileptospirósica, la influenza estacional y pandémica, la
antirrábica humana y la antiamarílica.
La introducción y extensión de nuevos medicamentos y tecnologías
de los centros del Polo Científico en el sistema de salud, ha
permitido mejorar la calidad de vida de los pacientes. Entre ellos
el Heberprot-P para el tratamiento de la úlcera del pie diabético y
los glucómetros, conjuntamente con otros ya consolidados como el
factor de crecimiento epidérmico, la eritropoyetina, los
interferones, la estreptoquinasa recombinante, el factor de
transferencia y fármacos naturales, reconstituyentes y suplementos
alimentarios.
La red nacional de genética médica cuenta con 452 servicios a
nivel de las áreas de salud y una estructura de 38 laboratorios para
el diagnóstico prenatal y posnatal, que posibilitan diagnosticar 173
enfermedades genéticas.
El propio sistema de salud es el encargado de la formación de los
recursos humanos que requiere el sector, lo que se garantiza con las
14 universidades en funcionamiento, tres facultades de Ciencias
Médicas y 18 filiales. También la Escuela Nacional de Salud Pública
y el Centro Nacional de Perfeccionamiento Técnico y Profesional.
El claustro está formado por 36 mil 067 docentes debidamente
categorizados.
El sector de la salud cuenta con 497 mil 021 trabajadores.
Existen 13 Institutos, que ofrecen servicios asistenciales, docencia
e investigación; 152 Hospitales; 452 Policlínicos; 11 mil 492
Consultorios Médicos de Familia; 126 Clínicas Estomatológicas; 126
Hogares de Ancianos; 228 Casas de Abuelo, y 142 Hogares Maternos,
fundamentalmente creados en zonas apartadas para acercar a las
embarazadas a los servicios con salones de parto.
Con una población que sobrepasa los 11 millones, hay un médico
por cada 143 habitantes, un estomatólogo por cada 878 y una
enfermera por cada 117.
El presupuesto del sector sanitario alcanzó en el 2011 un total
de 4 923 millones 675 mil pesos. Lo asignado a salud pública y a la
asistencia social constituye un 15,4 % del Producto Interno Bruto.
La Revolución, sustentada también en su proverbial vocación
internacionalista, y con la premisa de "no dar lo que nos sobra,
sino de compartir lo que tenemos", ofrece colaboración médica en
estos momentos en 65 países, con más de 39 mil colaboradores.
Al referirse a las transformaciones actuales del Sistema Nacional
de Salud, el doctor Portal Miranda, quien es especialista de segundo
grado en Medicina General Integral y Máster en Longevidad
Satisfactoria, afirma que no tienen relación con las "reformas" por
recortes presupuestarios que están realizando otros sistemas
sanitarios en el mundo, dados por la crisis económica y financiera,
y que implican una reducción sensible en la atención a la población.
En nuestro caso, puntualiza, siguiendo los Lineamientos de la
Política Económica y Social del Partido y la Revolución, estas
trasformaciones se realizan con tres grandes propósitos: continuar
elevando el estado de salud de la población, incrementar la calidad
y satisfacción de los servicios y hacer eficiente y sostenible el
sistema.
Y concluye diciendo: "Muchos son los retos que aún tenemos por
delante, pero estamos seguros que con la dedicación y entrega de
nuestros trabajadores, y la firmeza de nuestro pueblo, podremos
alcanzar las nuevas metas que nos hemos propuesto".