Buenos Aires generó
la evacuación de varios edificios en el centro de la ciudad, la
interrupción de algunos servicios de transporte y nauseas e
irritación de las vías respiratorias en cientos de personas.
Muchos transeúntes de la zona de oficinas de la ciudad se
cubrieron el rostro con pañuelos y barbijos para protegerse del
nauseabundo olor y que produjo la nube blanquecina de humo que
sobrevoló las calles. Otros se quejaron de picor en los ojos y en la
garganta, según pudo comprobar The Associated Press.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo al canal C5N que
el olor se generó por "un incendio en un contenedor que contenía
carbonato de baja peligrosidad...Descartamos la presencia de
arsénico y magnesio". Se investigan las causas del incendio.
El funcionario dijo que los peritos "van a tomar muestras" para
determinar con precisión las características del plaguicida.
En tanto el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad,
Guillermo Montenegro, indicó a periodistas que el humo tenía una "
toxicidad media" y aseguró que "la situación" estaba "totalmente
controlada".
Los accesos al puerto de Buenos Aires fueron cortados y los
servicios de subterráneo y de ferrocarriles que confluyen el centro
fueron interrumpidos, mientras varios vuelos en el aeropuerto de la
ciudad sufrieron retrasos.
Pese a que las autoridades desestimaron que la situación sea
peligrosa, recomendaron a los habitantes y trabajadores del centro
de la ciudad no salir de los inmuebles y tener las ventanas
cerradas.