Juegos
Olímpicos de Atenas 2004, primera vez que dos gigantes del estilo
grecorromano se veían las caras, enfrentamiento que marcó el
comienzo de una gran rivalidad en los colchones. Por esas
coincidencias de la vida, ambos nacieron en 1982, y sobre sus
hombros reposan títulos a todos los niveles.
Se trata del luchador cubano Mijaín López y su homólogo ruso
Khasan Baroev, considerados entre los mejores de la historia en la
división superpesada (120 kilogramos desde la capital helénica,
antes 130).
Muchos se preguntarán la causa de ese viaje al pasado entre
llaves y tackles. Sucede que a raíz de la segunda corona
estival alcanzada por el gigante de ébano antillano en Londres y su
relativamente fácil victoria en semifinales sobre el turco Riza
Kayaalp (2-0, 1-0), surgió la interrogante acerca de otra posible
cruenta rivalidad. Recuerdo que con pesar escribí tras la definición
del Mundial de Estambul hace poco más de un año:
"Cayó la quinta corona del rey... Se le escapó así al gladiador
antillano de 29 años la posibilidad de su cuarto cetro en línea,
cadena iniciada en Bakú 2007, y de mantener el invicto que ostentaba
desde enero del 2008, cuando cedió a manos del ruso Khasan Baroev,
en el Memorial Podovdny.
Ayer sorprendió a todos su derrota (0-2, 0-2) a manos del joven
Kayaalp (21 abriles), doble titular universal juvenil y bronce en
Herning 2009 y Moscú 2010, pues hasta ese instante sumaba 16 puntos
a favor y ninguno en contra... ".
Lo cierto es que frente a Baroev la pugna culminó favorable a
Mijaín, como igualmente tiene la balanza inclinada a su favor ante
Kayaalp (3-1). Sobre ambos, la materialización de su segundo cetro
bajo los cinco aros y otras cuestiones accedió a conversar con
Granma al término de una sesión de entrenamiento en el Cerro
Pelado.
¿Más difícil el cetro de Beijing o Londres? ¿Baroev o Kayaalp?
Te confieso que a pesar de haber afrontado dificultades como la
operación de mi codo derecho en el 2010, la carencia de competencias
en el periodo 2011-2012, producto de la rehabilitación, y la mayor
exigencia para realizar el peso, Londres fue más fácil. El
organigrama estuvo más cómodo (su rendimiento lo constató: 14 puntos
favorables de forma inmaculada en cuatro pleitos). Ambos títulos los
gané de forma muy similar, aprovechando la ventaja en la posición de
cuatro puntos, desbalanceando, y luego defendiendo. El desbalance
siempre ha sido mi técnica más efectiva.
Considero a Baroev un oponente más complicado. Tácticamente era
mucho mejor, poseía recursos técnicos a la ofensiva y defendía bien.
El turco Kayaalp es muy fuerte y explosivo, eso y su juventud son
sus principales armas.
¿Tras 20 años en los colchones fue la capital británica el
momento más importante?
Sí, por todo lo que superé para llegar en buena forma, por el
hecho de borrar la imagen de la derrota que quedaba de Estambul, la
presión y el compromiso que representaban ser nuevamente el
abanderado, devolverles la confianza a mi pueblo, a mi familia, y
por querer obsequiarle el primer oro a mi hijo.
¿El peso de Pedro Val y otras figuras en tus resultados?
Pedro es uno de los mejores técnicos del mundo, conocedor, cuida
a sus atletas, con solo mirar a la esquina reconozco cada
orientación. También le debo a Héctor Milián. Como se dice
popularmente, me dejó la papa caliente. En ese primer año mío, que
coincidimos en el equipo nacional, me aportó muchas experiencias. Y
Filiberto Azcuy, he seguido sus consejos, primero como coequipero,
ahora en calidad de entrenador.
¿Se podrá contar con Mijaín en Río de Janeiro 2016?
Quisiera, llegaría con 34 años. Actualmente entreno, pero no con
la misma intensidad. Además, está la Licenciatura en Cultura Física,
pretendo terminarla en diciembre y le estoy dedicando tiempo.
También desearía aportarles mis conocimientos y experiencias a las
futuras generaciones de gladiadores.
Otro combate con el mejor luchador de Cuba, pelea sellada como
otras tantas veces con un apretón de manos. Quiso la vida que su
paso por el béisbol —disciplina que marcó su iniciación deportiva—,
fuera efímero. Hoy, como otras tantas veces, Mijaín está incluido en
la relación de posibles mejores atletas de Latinoamérica y de Cuba.
Argumentos posee de sobra, este gigante acaricia con naturalidad la
gloria entre sus manos.