El aumento de las cuantías para el pago del Impuesto sobre el
Transporte Terrestre (lo que se conoce popularmente como pagar la
chapa) en un 50 %, es algo de lo nuevo que trae la Ley Tributaria,
pero también es una de las más nítidas expresiones de que este
cuerpo jurídico, que acompañado por el Decreto 308 (su Reglamento),
se publicó el miércoles de esta semana en la Gaceta Oficial
Ordinaria No. 53, tiene un enfoque más integral y flexible que su
predecesor.
Sí, se incrementa en un 50 %, por lo tanto en su carácter de
recaudador exige un poco más, pero al propio tiempo en su rumbo
flexible, permite al contribuyente tener hasta nueve meses para
cumplir con el fisco por este concepto. Agregue que puede abonarlo
fraccionariamente.
Y como no puede verse solo desde su ángulo recaudatorio, sino
también como aportador a la economía del país, su enfoque flexible
mantiene que aquellos contribuyentes que cumplan con este impuesto
antes del 28 de febrero, reciben una bonificación del 20 %.
Es decir, hay un incremento de la cuantía, pero favorece la
disciplina fiscal, lo cual hoy, en medio de la actualización del
modelo económico que impulsa el país es decisivo, pues es vital
recordar que el sistema tributario contribuye a disminuir las
desigualdades entre los ciudadanos por constituir un instrumento de
redistribución de los ingresos.
¿Y qué tiene que ver la unificación con esto? Nada, solo que ayer
en el artículo Importante paso en el perfeccionamiento económico,
en vez de la palabra bonificación, se empleó incorrectamente
unificación.