El jurado, conformado por personalidades que respondieron al
llamado de la Plataforma de Organizaciones Sociales por la
Democracia, emitió su veredicto después de analizar las acusaciones
iniciales, a las cuales se agregaron las aportadas por numerosos
testigos.
El Parlamento fue declarado responsable también del uso despótico
de instrumentos de control a otras instituciones estatales, al
premiar la subordinación de sus titulares a las mayorías
parlamentarias y a sus financistas, existiendo evidencias de
corrupción y otros delitos.
Igualmente, se le consideró culpable de retrocesos e impactos
políticos, económicos y sociales para Paraguay a nivel nacional e
internacional, como consecuencia de la destitución arbitraria del
presidente de la República electo constitucionalmente en abril del
2008.
Ello constituyó, agregó el fallo, una grave irresponsabilidad
institucional por su política activa de aislamiento del país y
debilitamiento de los principales procesos de integración regional.
En medio de los aplausos de apoyo de la multitud congregada en la
Plaza de la Democracia, lugar de celebración del Juicio Ético, el
Tribunal declaró a diputados y senadores personas no gratas.
Los acusó de haber obtenido beneficio político del sangriento de-salojo
de campesinos, ocurrido en junio pasado, en el departamento de
Curuguaty, lugar en el cual murieron 11 labriegos y seis policías
durante un episodio aún sin aclarar completamente.
Los asistentes al juicio público protagonizaron una gran marcha
por el centro de Asunción, en solidaridad con los campesinos aún
presos por esos sucesos sin pruebas en su contra y los cuales
realizan una huelga de hambre hace 58 días, que los tiene en peligro
de muerte.