La Cámara de Diputados de México desestimó la iniciativa de reforma
constitucional del presidente Felipe Calderón para cambiar el nombre
oficial del país de Estados Unidos Mexicanos a solo México.
Luego de que el presidente Felipe Calderón Hinojosa firmara este
jueves una iniciativa de decreto constitucional para modificar el
nombre del país, los integrantes de la Cámara de Diputados
minimizaron la propuesta.
Los representantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI)
aseguraron que "hay iniciativas más importantes", mientras que la
bandada del gobernante Partido de la Revolución Democrática (PRD)
coincidió en que la propuesta "llegó un poco tarde".
Calderón argumentó en su momento que la nación no necesita un
nombre que emule a otro país y que ninguno de los mexicanos usa en
su vida diaria. Además, justificó su decisión con el hecho de que
México es reconocido con ese nombre en los principales organismos
internacionales.
"Perdónenme la expresión, pero el nombre de México es México (…)
Somos una nación libre y no necesitamos depender de nadie",
enfatizó.
Igualmente, explicó que la palabra "México" tiene raíces
indígenas y hacen referencia a los antiguos mexicas, quienes
fundaron el imperio azteca que descubrieron los españoles en el
siglo XVI.
Calderón esperaba que el Congreso de la Unión y las legislaturas
de los estados (autonomías) analizarán y discutirán esta iniciativa
de Reforma Constitucional, por la significación que tiene para todas
y todos los mexicanos.
Es la segunda vez que el Presidente lleva esta iniciativa al
Congreso nacional, ya que en el año 2003 había propuesto el cambio
de nombre, pero el proyecto al final nunca se votó.