Continúa creciente restauración de La Habana

Octavio Borges Pérez

La Habana.— Los esfuerzos de restauración del centro histórico de esta capital continúan de forma progresiva, manifestó hoy el historiador Eusebio Leal, en la ceremonia por el aniversario 493 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana.

Tales esfuerzos no han decaído y se trabaja en la Avenida del Puerto, el paraninfo de la Universidad de La Habana, el Cementerio Colón, el Teatro Martí y otros muchos sitios, explicó en el tradicional festejo que se realiza cada año en El Templete.

El destacado intelectual cubano, que encabeza la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, al respecto refirió que miríadas de constructores trabajan en esa tarea al tiempo que se preparan sus jóvenes relevos.

Acerca de esta entidad afirmó que recupera la herencia del ilustre historiador Don Emilio Roig de Leuchsenring y quienes lo precedieron conservando las actas capitulares y otros antiguos testimonios.

Elogió el esfuerzo de miles de personas no conocidas, quienes laboran en la restauración del patrimonio material de la capital, cumpliendo un mandato, por ley, de la nación y por confianza del pueblo.

Leal dedicó la celebración de la efeméride al pueblo de las provincias orientales, en específico Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo, que resultaron dañadas por el paso del huracán Sandy.

El Historiador de La Habana deseó todo tipo de bienes y venturas a sus compatriotas, sobre todo el buen orden ciudadano para que las malas costumbres no prevalezcan sobre las virtudes en la administración y el trato a las personas.

Asimismo, encomió la labor de los niños de la escuela Ángela Landa, quienes conservan, por generaciones, la tradición de custodiar los símbolos de una ciudad que reúne tantas glorias intelectuales, políticas, morales, arquitectónicas e históricas.

Subrayó que se trata de una ciudad cuyo nombre exclusivo la hace reconocida en todo el orbe e hizo votos para que su mensaje llegue a todos los habaneros en cualquier latitud del mundo, quienes sientan ese llamado y precisen que esta sea su casa y conservarla y sostenerla es un deber. (AIN)

 

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