CIEGO
DE ÁVILA.— Aunque el país sembrará menos hectáreas que en el año
precedente, la campaña de papa que acaba de comenzar con la
preparación de tierra se caracterizará por la eficiencia, la
racionalidad en el empleo de los recursos y la exigencia para que se
cumpla la disciplina tecnológica.
Durante un recorrido por la empresa de cultivos varios Arnaldo
Ramírez, José Luis Román Quesada, jefe del Departamento de Viandas
en el Ministerio de la Agricultura, anunció a Granma, que
nacionalmente los cosecheros sembrarán 5 575 hectáreas en siete
provincias (desde Artemisa hasta Ciego de Ávila), con mayor
protagonismo para Mayabeque, Artemisa, Matanzas y Ciego.
Dijo que, como es tradicional, el país invirtió cuantiosas sumas
de dinero en el aseguramiento de la cosecha y garantizó la semilla,
los fertilizantes, plaguicidas y otros recursos, de ahí la necesidad
de emplearlos adecuadamente.
Pese al atraso en algunos territorios a causa de las lluvias, el
propósito es concluir la siembra en el tiempo previsto, a finales de
diciembre, y así evitar las afectaciones que puedan repercutir de
forma negativa en el rendimiento y el volumen de la cosecha.
Destacó como significativos los hechos de que en la etapa de
preparación de tierra se subsolará el total del área y, a la vez, el
aumento del precio del tubérculo a los productores.