Una
plataforma petrolera estadounidense explotó hoy cerca de las costas
de Louisiana, provocó varios muertos, heridos y desaparecidos y aún
se desconoce si también hubo derrame de crudo en el Golfo de México.
La instalación pertenece a la empresa Black Elk Energy y está
ubicada en aguas poco profundas a unos 27 kilómetros al sureste de
la Isla Grand, indicaron reportes de la Guardia Costera.
Todavía no están claras las causas que iniciaron el fuego. Una
estación de televisión en Houston confirmó que dos personas
murieron, dos más están desaparecidas y cuatro trabajadores heridos
fueron trasladados a hospitales.
El mayor accidente de escape marino de carburante en la industria
petrolera mundial ocurrió en abril de 2010, también en la costa sur
de Estados Unidos, cuando colapsó la planta Deepwater Horizon
-propiedad de la firma antes conocida como British Petroleum- y mató
a 11 personas.