Con las más burdas técnicas de manipulación informativa, ciertos
medios de prensa internacional intentan desacreditar el papel de
Cuba como garante de las conversaciones de paz entre el Gobierno
colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), el cual lleva a cabo la Isla
junto a Noruega y por acuerdo de las partes en conflicto.
Un cable de la agencia española EFE, fechado este 15 de
noviembre, refiere que "las autoridades cubanas negaron la entrada
de un grupo de madres de secuestrados y desaparecidos colombianos
que querían acercarse a la mesa de paz entre el Gobierno y las FARC
para indagar de primera mano sobre la ubicación de sus hijos".
La información, reproducida por otros sitios en Internet, cita
declaraciones de la política colombiana Clara Rojas, quien fue
retenida por las FARC-EP en el 2002 y luego liberada en el 2008.
Rojas dirige actualmente la Fundación País Libre.
Sin embargo, el lector tiene que sobrepasar cinco largos párrafos
hasta llegar a un esclarecimiento, a medias, de la noticia: "Rojas
dijo que la explicación del funcionario (no se precisa de quién se
trata ni su nacionalidad) que les anunció la medida fue que las
partes (Gobierno y FARC-EP) resolvieron esa situación y le pidieron
al Gobierno cubano que restringiera la entrada de este tipo de
grupos al país".
Resultan claros los "costurones" de la nada sutil manipulación de
este reporte, que intenta achacar responsabilidades a las
autoridades cubanas y desvirtuar su papel de garantes en los
diálogos, camuflando de "objetividad" los mezquinos intereses de
poderosos grupos mediáticos.
Como se ha dicho antes, la Revolución cubana tiene un compromiso
histórico con la paz en Colombia y con los esfuerzos encaminados a
poner fin al conflicto político, social y militar de ese país
hermano de América Latina y del Caribe. Con ese fin, el Gobierno de
Cuba hace esfuerzos discretos y constructivos para ayudar a la
búsqueda de una solución negociada, respondiendo siempre a una
solicitud de las partes involucradas y sin influir en lo más mínimo
en sus respectivas posiciones.
Además, el rol de Cuba en el actual proceso de paz ha sido
reconocido tanto por el Gobierno colombiano como por las FARC-EP.