Ni
siquiera el retraso de poco más de una hora —la causa fue la llegada
tardía de un médico para atender a la lucha libre masculina— pudo
impedir que la alta tensión se apoderara de los colchones en el
gimnasio del Cerro Pelado, en la jornada inicial del tope de control
que definirá los posibles duelos en ese estilo de la próxima Gala de
Campeones, prevista para el sábado 8 de diciembre.
Mucho en juego tenían los gladiadores de 55, 66, 84 y 120
kilogramos, especialmente los de las tres primeras divisiones,
enfrascados en una fuerte batalla por la titularidad.
Con ese incentivo sacaron chispas los 66 Franklin Marén y Andy
Moreno, quienes llegaron invictos a su pleito, para emerger airoso
el primero 2-1 (3-2, 0-1, 3-2). Fue una pelea sumamente complicada,
con un tercer parcial detenido en dos oportunidades y en el que hubo
que recurrir a la cámara antes de iniciarse la última acción, con 18
segundos en el reloj y en la cual Marén logró un tackle de
dos puntos para imponerse.
No menos intensa estuvo la batalla entre los 84 Humberto
Arencibia y Yunierki Torreblanca, dominada por Arencibia 2-0, con un
último periodo 5-3; mientras en los 55 Aleynier Hernández y Alfredo
Cisneros fueron los de mejor balance entre los ocho gladiadores
inscritos. Elier Romero resolvió sus dos pleitos sin mucho desgaste
en la división superpesada.
Rafael Martínez, miembro del colectivo de entrenadores, explicó
que entre los objetivos fundamentales del test también se encuentra
la consolidación y búsqueda de efectividad en los diferentes
movimientos técnicos, tanto en la posición de pie como en el trabajo
desde los cuatro puntos, para llegar en mejor forma al campeonato
nacional, del 14 al 16 de enero en Ciego de Ávila.
Hoy de nuevo subirá el voltaje en la "arena" del Cerro Pelado,
cuando pugnen los hombres de los 60, 74 y 96 kg, con otra batalla en
la primera de las categorías entre Yowlys Bonne y Alejandro Valdés.