Naciones Unidas.—
Cuba requirió hoy una urgente y profunda reforma del Consejo de
Seguridad que elimine la falta de transparencia, democracia y
eficiencia de ese órgano principal de la ONU encargado de la paz y
la seguridad internacionales. Al mismo tiempo, reclamó una
ampliación inmediata de ese cuerpo, tanto en la categoría de
miembros permanentes como no permanentes, y la erradicación del
privilegio del veto, por anacrónico y antidemocrático.
Esas demandas fueron expuestas por el representante permanente de
Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, en una sesión de la Asamblea
General sobre la integración del Consejo de Seguridad y el aumento
del número de sus miembros.
La verdadera reforma de la ONU solo tendrá lugar cuando se
democratice ese órgano, tenga una estructura verdaderamente
transparente y enfrente de forma justa los desafíos globales, apuntó
el embajador cubano.
Al insistir en la urgencia de esos cambios, advirtió que "ignorar
este reclamo resulta no solo lesivo, sino que constituye un insulto
a los Estados miembros de la organización".
Núñez Mosquera reiteró la propuesta de su país a favor de una
ampliación inmediata del Consejo de Seguridad, tanto en la categoría
de miembros permanentes como no permanentes y desechó la alternativa
de incrementar solo la segunda de ellas.
Al respecto, calificó de injusto el hecho de que en la actualidad
no haya un solo escaño permanente para África, a pesar de que la
agenda del órgano está plagada de temas relacionados con ese
continente.
También lamentó la ausencia de una representación de América
Latina en esa categoría de miembros del Consejo.
"Nada justifica esta falta de participación permanente de los
países en desarrollo en un órgano de gran importancia en la
organización", puntualizó.