Estados Unidos colocará en 2014 un radar en Australia capaz de
vigilar la basura espacial, en uno de los primeros resultados de la
reunión ministerial anual Canberra-Washington, que transcurre en la
ciudad de Perth.
Esa decisión y otras aun en debate emanaron de la entrevista
entre el ministro australiano de Defensa, Stephen Smith, y el
canciller australiano, Bob Carr, con el jefe del Pentágono, Leon
Panetta, y la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton.
El cuarteto analizó la posibilidad de situar también en el país
del oceáno Pacífico un telescopio con capacidad para observar
objetos hasta una distancia de 35 mil kilómetros de la Tierra.
Otro asunto debatido resultó el eventual aumento de soldados
estadounidenses en el Norte de Australia, que de los mil 100
actuales pasará a dos mil 500 en un período de cinco a seis años, en
dependencia de una decisión de los anfitriones, subrayó Smith.
El jefe de la diplomacia australiana afirmó que requiere un mayor
estudio la solicitud de la Casa Blanca de ampliar su acceso a bases
navales y aéreas locales.
Smith, Carr, Clinton y Panetta valoraron la ruta a seguir por
Canberra, una vez que pasen a manos de Afganistán las funciones que
hasta ahora cumplen en ese país las ocupantes Fuerzas de Asistencia
a la Seguridad (ISAF).
Australia forma parte de la coalición de 55 naciones integradas a
la ISAF, ésta última liderada por la OTAN, Estados Unidos y Reino
Unido.