El vicepresidente Xi Jinping pasó a formar parte del XVIII Comité
Central, al igual que el viceprimer ministro Li Keqiang. El órgano
quedó conformado por 205 miembros y 171 miembros suplentes, de los
cuales un 50 % son rostros nuevos.
Según la agencia estatal Xinhua, el presidente Hu Jintao y el
primer ministro Wen Jiabao, no fueron incluidos en el nuevo Comité
Central. Ambos eran miembros del Comité Permanente del Buró Político
del XVII Comité Central, elegido en el 2007.
"El Congreso eligió un nuevo Comité Central y reemplazó a los
líderes más veteranos por los más jóvenes", destacó el Mandatario en
un discurso en la jornada de clausura de la principal cita de los
comunistas chinos en el Gran Palacio del Pueblo, durante la cual
exhortó a "construir una sociedad saludable y económicamente
estable".
"El Partido, con 91 años de historia y más de 82 millones de
militantes, ha completado la transición de su dirección central",
cita el Diario del Pueblo.
El órgano oficial del PCCh señala, además, que "toda la
estructura del nuevo Comité Central es razonable y que todos los
miembros gozan de unas buenas cualidades éticas y políticas, un
sobresaliente comportamiento en el trabajo y un amplio apoyo
popular".
De acuerdo con los Estatutos del Partido, el máximo órgano
dirigente del PCCh es el Congreso Nacional y el Comité Central que
este elige. Todas las organizaciones y miembros que forman parte del
Partido están subordinados a dichas estructuras.
Las 38 delegaciones que participan en el cónclave aprobaron la
resolución del informe final del saliente Comité Central y el
informe de trabajo de la Comisión Central de Control Disciplinario.
Se rubricó, además, una enmienda a los Estatutos del PCCh que
considera la reforma y la apertura como el camino hacia una China
más fuerte, y subraya la necesidad de promover el progreso
ecológico.
Durante la celebración de este Congreso, que sesiona cada cinco
años, se dieron a conocer una serie de avances y desafíos para el
futuro de China. La reducción de la brecha entre pobres y ricos, el
logro de una sociedad moderadamente próspera, la lucha contra la
corrupción, la promoción de un modelo de crecimiento que no descuide
el bienestar social y la protección del medio ambiente, figuran en
la lista de prioridades para el próximo lustro. (SE)