PL refiere que cientos de manifestantes clamaban venganza en Gaza,
mientras desde las mezquitas se llamó a orar por la muerte de un
dirigente de Hamas, Ahmad al Jabari, alcanzado por un cohete del
régimen sionista.
Al Jabari fue identificado como jefe de las brigadas Ezzedine al
Qasam, el brazo armado de Hamas, la entidad que gobierna la Franja.
La ola de ataques de esta tarde recuerda la operación Plomo
Fundido, una ofensiva de tierra arrasada lanzada por el ejército
israelí entre finales del 2008 y principios del 2009, en la que
murieron 1 400 civiles y otros miles fueron heridos o mutilados, y
de la cual este territorio, uno de los más empobrecidos y
superpoblados del mundo, aún no se ha repuesto.
Fuentes israelíes dijeron que el ataque de hoy fue una operación
concertada entre su policía política interna, el Sherut haBitachon
haKlali o Shin Bet y el Ejército.
El anuncio indica que las tropas israelíes pueden estar
preparando una ofensiva para reocupar la Franja, insinuado semanas
atrás por el ministro de Defensa, Ehud Barak, ante la resistencia de
Hamas.
En tanto, portavoces de Hamas dijeron que continuarán el camino
de la entereza y aseguraron en una declaración pública que "Israel
ha abierto las puertas del infierno".
Mientras, en Cisjordania, el negociador principal palestino, Saeb
Erekat, condenó el crimen israelí. "Estamos en presencia de una
escalada contra nuestro pueblo en Gaza. Consideramos al gobierno
israelí responsable", añadió.