Dilbert Reyes Rodríguez

La explotación de seis pozos de agua potable que actualmente se perforan y conectan con la ciudad granmense de Manzanillo, permitirá a inicios del año venidero duplicar la capacidad de abasto y estabilizar el suministro a los más de 115 mil habitantes de la urbe costera.

Eric Benítez, subdelegado provincial de Recursos Hidráulicos que atiende Inversiones, informó a Granma que la perforación de los seis pozos está a un 76 % y avanza también la construcción de una conductora de 24 kilómetros desde la cuenca al punto de recepción; dos frentes de obras cuyas terminaciones posibilitarán a Manzanillo aumentar a 700 litros por segundo la disponibilidad actual de 300.

Equipadas con el parque tecnológico necesario, junto a la fuerzas granmenses participan decenas de obreros de las provincias de Camagüey, Santiago de Cuba, Holguín, Matanzas y Villa Clara, dijo Benítez.

Valorada en 14 millones de pesos, la inversión es consecuencia del cierre definitivo, por contaminación bacteriológica, de la cuenca de Cuentas Claras —una de las dos que abastecía la ciudad del Golfo del Guacanayabo—; decisión que motivó entonces, la apertura de nuevos puntos de extracción en la cuenca de Cayo Redondo; más rica y sobre todo, segura por no tener conexión con otras aledañas, explicó.

Aunque los seis pozos están ubicados en el mismo campo de otros 11 ya existentes, la conducción del agua desde aquellos hasta la urbe será independiente del resto, y no requerirá estaciones de rebombeo debido a la instalación en cada fuente de modernas bombas sumergibles, señaló el directivo.

Entre los nuevos enclaves destaca uno de 145 metros de profundidad —sin precedentes en el territorio—, capaz de aportar él solo más de cien litros por segundo; una de las razones por las cuales se entregará mayor cantidad de agua con un número menor de perforaciones, en comparación con las 11 hoy en explotación.