El caso del general estadounidense David Petraeus corrobora que el FBI tiene autoridad y capacidad tecnológica para leer correos privados en cuentas de renombrados proveedores de Internet, supuestamente a prueba de intrusos.

El general estadounidense David Petraeus dimitió el pasado día 8 después de confesar ante el presidente Barack Obama una relación extramarital con la escritora Paula Broadwell, oficial de reserva del Ejército y su biógrafa personal.

La reciente renuncia del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es una evidencia más de las posibilidades otorgadas al Buró Federal de Investigaciones (FBI) para intervenir servicios como Yahoo, Google y otros, comentó el medio digital Huffington Post.

Si el gobierno tiene sospechas plausibles y está en curso la investigación de un supuesto crimen, expertos con autorización de Washington pueden entrar y manipular emails particulares de los ciudadanos, aseguró Stewart Baker, exfuncionario del Departamento de Seguridad Interior.

Bajo el Acta para Comunicaciones Electrónicas, ratificada por el Congreso en 1986 y actualizada un par de veces durante la última década, autoridades federales como el FBI y otras agencias estatales solo necesitan el permiso de un fiscal para revisar comunicaciones con hasta dos años de antigüedad.

Incluso si el usuario utiliza un nombre ficticio -como el caso de Petraeus- los peritos del FBI disponen de variantes para monitorear la línea hasta el verdadero emisor, y comparar remitentes o rastros digitales, hasta armar la cadena de interacción, explicó Baker.

Petraeus, general retirado de cuatro estrellas, dimitió el pasado día 8 después de confesar ante el presidente Barack Obama una relación extramarital con la escritora Paula Broadwell, oficial de reserva del Ejército y su biógrafa personal.

La investigación del FBI comenzó a inicios de 2012 después que la civil Jill Kelley, amiga de la familia Petraeus, reportara la recepción de correos amenazantes y en las conexiones salieran a flote los nombres del director de la CIA y su amante Broadwell.