El gobierno de
Quebec, en el este de Canadá, presentará en diciembre una ley que
obliga el uso del francés, cuya cifra de hablantes en la provincia
decreció en 5,2 por ciento durante el último lustro.
Según la primera ministra Pauline Marois, la normativa es
necesaria para detener el retroceso del idioma oficial de ese
territorio, el único mayoritariamente francófono de Norteamérica.
Quebec no puede seguir sin actuar. Preservar el lugar del francés
como lengua pública común es el interés más alto de la nación
quebequense, puntualizó.
De acuerdo con los resultados del censo Statistics Canadá 2011,
la población de esa provincia oriental que declaró el francés como
el idioma más hablado en el hogar disminuyó de 82,7 por ciento en
2006 a 82,5 por ciento en 2011.
Los realizadores de conteo atribuyen esa caída a una baja tasa de
fecundidad, una transmisión incompleta de la llamada lengua del amor
de los padres a los hijos y la creciente presencia de extranjeros no
francoparlantes.
Por otro lado, Statistics Canadá mostró un repunte del punjabi,
el chino y el español en el país norteño.
También reveló que además de los idiomas oficiales -el inglés y
el francés- en Canadá circulan al menos 200 que provienen de las
comunidades aborígenes y de los inmigrantes, este último sector
representa 20,6 por ciento de la población con 6,8 millones de
personas.