El presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, afirmó hoy que la
colosal campaña contra su país en Occidente responde a la política
independiente, soberana y a la insubordinación a dictámenes
foráneos.
Nosotros llevamos a cabo una política soberana y no vamos a
bailar al compás de nadie, al menos durante el período de mi
presidencia, subrayó Lukashenko, al denunciar el asedio mediático y
los intentos de aislamiento político y económico por parte de
Estados Unidos y la Unión Europea.
Explicó ante estudiantes y profesores de la Universidad de
Economía que todo lo que hablan fuera es para lograr efectos
negativos internos y poder "competir en la economía", protegida por
el Estado.
Dijo que está en marcha una guerra, para la cual (Occidente) se
apoyan en fuerzas reaccionarias dentro de Alemania, Francia y
Estados Unidos, y en quienes "internamente están dispuestos a
apoyarlos", agregó el mandatario.
Al respecto, recordó el jefe de Estado que no es un secreto el
financiamiento de gobiernos occidentales a la oposición belarusa.
Los mismos opositores lo admiten abiertamente, subrayó.
La Unión Europea quiere ver a su gente en el poder en Belarús,
aseveró, y mi tarea es fortalecer al país desde adentro y hacia el
exterior, enfatizó.
Consideró contradictoria la posición europea de imponer nuevas y
más sanciones unilaterales a Minsk, cuando "precisamente tenemos con
el bloque (de los 27) el mayor intercambio comercial", superior
incluso al de Rusia.
Está claro que por encima de los intereses de los ciudadanos
europeos se mueven otros, que tienen que ver con nuestra política
independiente y la manera de llevar los asuntos internos, resumió el
gobernante belaruso.
Por otra parte, Lukashenko pidió hoy explicaciones a las
autoridades de Lituania por el ingreso al territorio belaruso de un
avión sueco, procedente de ese país báltico.
Dijo que Minsk espera una respuesta de la parte lituana sobre la
violación de su espacio aéreo.