Esculturas públicas tapadas de negro como muestra del luto que
vive esta nación por la difícil situación socioeconómica y enormes
carteles que muestran a Merkel como titiritera de otras naciones
europeas, acompañaron a la gobernante germana en su visita, informó
PL.
La Canciller reiteró que "por nuestra parte, los alemanes vamos a
seguir apoyando a España, Portugal y otros países, porque también es
bueno para nosotros", al tiempo que rechazó el temor a un "dominio
alemán".
Sin embargo, en las calles era muy diferente la opinión de los
participantes en las protestas, quienes mostraron carteles con
frases como "Nosotros pagamos, ellos juegan y la banca gana".
En escuelas, oficinas y fábricas, muchas personas vistieron de
negro esta jornada para reafirmar su oposición al draconiano plan de
recortes del Gobierno.
El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, afirmó
recientemente que su país ha puesto en práctica todas las exigencias
de la Unión Europea en dos años, en lugar de esperar hasta el 2016,
como estaba previsto.